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Estados Unidos se prepara para decidir mañana quien será el futuro inquilino de la Casa Blanca. Podrán votar 227 millones de ciudadanos después de una campaña de duros enfrentamientos entre Hillary Clinton y Donald Trump. Un tercio de los votantes pertenecen a minorías. Es una parte de la tarta electoral que los contendientes han peleado hasta el último día, siendo Florida el último escenario de esta batalla, con su población latina.

Las últimas encuestas de intención de voto en todo Estados Unidos mantienen una ventaja de entre uno y cuatro puntos de la candidata presidencial demócrata, Hillary Clinton, sobre su rival republicano, Donald Trump, que no consigue superar su techo de voto del 45%. Según la web especializada Real Clear Politics, en datos actualizados a este lunes a las 15:00, Clinton cuenta con una media de apoyos del 46.5%, mientras Trump roza el 44.5%. La víspera de las elecciones generales, Clinton mantiene una ventaja de cuatro puntos sobre Trump a nivel nacional, según un último sondeo de la cadena CBS News realizado entre el 2 y 6 de noviembre.

Su carrera política comenzó hace 17 meses. Entonces era más conocido por su reality televisivo El aprendiz, donde acuñó la frase: "Estás despedido". Hijo de una inmigrante escocesa, su padre amasó una fortuna que Donald heredó. Ha sido acusado de sexista y racista pero ha conectado con un electorado que lo ve como un millonario antisistema que construirá de nuevo el sueño americano.

Los candidatos a la Casa Blanca, el republicano Donald Trump y la demócrata Hillary Clinton, han protagonizado este domingo dos jornadas maratonianas. A dos días de las elecciones presidenciales, los dos aspirantes, con agendas apretadísimas, han recorrido numerosos estados clave para intentar arrebatar votos electorales a su rival en los últimos instantes. Clinton ha viajado a Pensilvania, Ohio y Manchester mientras que el magnate ha centrado sus esfuerzos en el Medio Oeste.

La jornada de este domingo, además, ha estado marcada por la decisión del FBI, que ha resuelto que Clinton no debe ser procesada por el caso de los correos electrónicos. A pesar de la resolución, su contricante, Donald Trump, ha asegurado desde Michigan que la exsecretaria de Estado es culpable: "Ella lo sabe y el FBI también".

La tensión entre los candidatos a la presidencia de EEUU, la demócrata Hillary Clinton y el republicano Donald Trump, ha vuelto a sentirse este jueves en una cena benéfica en la que ambos han participado en Nueva York.

La tradicional gala suele ser una oportunidad para que los candidatos muestren su cara más ligera, su mejor humor y se burlen de sí mismos. Pero entre Trump y Clinton la tónica general han sido los comentarios ácidos y la descalificación del rival, recibidos en algunos casos con abucheos del distinguido público.

Los candidatos, eso sí, se han dado la mano al menos en una ocasión, ante la mirada del arzobispo de Nueva York, un gesto que evitaron durante el tercer y último debate electoral, celebrado el miércoles. En el cara a cara intercambiaron ataques personales y Trump causó gran polémica por no comprometerse a aceptar el resultado de las urnas.

El candidato republicano, Donald Trump, y su rival demócrata, Hillary Clinton, se ha enfrentado este miércoles en un tercer y último debate en el que se han lanzado acusaciones personales y políticas.

El debate ha terminado con el "minuto de oro", en el que ambos candidatos se han podido dirigir a los espectadores para pedir su voto, y que ambos han aprovechado para reiterar sus lemas: "Hacer América grande de nuevo", en el caso de Trump, quien también ha dicho que "hará más" que su rival por afroamericanos y latinos; y el valor de la experiencia y la fiabilidad, en el de Hillary.

El candidato republicano a la presidencia de EEUU, Donald Trump, no ha querido confirmar si reconocerá o no el resultado de las elecciones en caso de victoria de su rival demócrata Hillary Clinton. "Se lo diré en su momento. Voy a mantener el suspense", respondió el magnate a una pregunta directa del moderador del tercer y último debate presidencial, que tuvo lugar en la noche del miércoles. Trump ha insistido en que la ex secretaria de Estado está descalificada para presentarse por el escándalo de los correos electrónicos y que las elecciones pueden ser irregulares.