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La UE está dispuesta a ayudar a Grecia con un nuevo plan de rescate o suavizando las condiciones del actual programa. Podría beneficiarse de una rebaja de tipos o de un aplazamiento de los pagos. También se baraja una inyección adicional de 30.000 millones de euros. Mientras tanto el rescate de Portugal sigue en el alero. Los ministros de Economía y Finanzas de la zona euro tienen que dar el visto bueno al plan de Lisboa los próximos lunes y martes. El problema puede venir por parte de Finlandia que es reacia a apoyar a Portugal.

Hace ahora un año, la situación en Grecia ponía en serios aprietos al euro y obligaba a duros ajustes en muchos países, entre otros, España. El 9 de mayo de 2010 Bruselas se enfrentó a su mayor crisis desde la creación del euro. Entonces diseñaron un plan de rescate económico para países en apuros. A cambio, esos países se comprometen a cumplir un programa de austeridad para que sus cuentas cuadren y -además- puedan devolver el dinero prestado. Este modelo de rescate ayudó a ganar tiempo.

Pero después de tres rescates -Grecia, Irlanda y Portugal- el problema continúa. La presión sobre la deuda no cede y los recortes internos son tan severos que impiden el crecimiento económico de los países rescatados. Se buscan nuevas soluciones y ahora se habla de reestructurar la deuda de Grecia. Y los rumores apuntan -incluso- a que Atenas abandone el euro, algo que los expertos descartan porque la cantidad a devolver se multiplicaría.

Si Grecia reestructurase su deuda, los inversores perderían una parte del dinero por cada bono o tardarían más en recuperarlo. El país podría afrontar mejor los pagos y acabar con la presión sobre su deuda en los mercados.

El debate sobre una posible reestructuración de la deuda griega, cuya economía tuvo que ser rescatada el año pasado por la Unión Europea, ha causado más incertidumbre entre los mercados financieros en las últimas semanas. Paco Pérez Galán explica qué es la reestructuración de la deuda, una medida que supone retrasar el plazo de devolución del título adquirido y puede haber una quita que supondría que los bancos que tienen deuda helena recuperen menos dinero del invertido.