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El presidente de Chipre ha calificado el acuerdo de "difícil y doloroso", pero apenas ha dado detalles. Anastasiadis ha subrayado también que los planes de pensiones están garantizados y ha anunciado que "se nombrarán a investigadores específicos para encontrar a los responsables que han llevado al país a esta situación", una de las peticiones realizadas horas antes por la Iglesia ortodoxa, entre otros.

El presidente de Chipre, Nicos Anastasiades, ha confirmado en un discurso televisado que la reapertura de los bancos este martes irá ligada a limitaciones en las transacciones financieras, punto incluido en el acuerdo con el Eurogrupo y que supone la primera restricción de movimientos de capitales del euro. Además, ha anunciado una investigación penal para dar con los responsables de llevar al país a esta situación. "El Banco Central de Chipre, aplicando las leyes que ha votado el Parlamento impondrá algunas restricciones a las transacciones. Es una medida provisional, que progresivamente se irá levantando", ha dicho Anastasiades. Anastasiades ha asegurado entender la ira de los ciudadanos con los responsables de la situación en la que se encuentra el país y ha anunciado que "se nombrarán a investigadores específicos para encontrar a los responsables que han llevado al país a esta situación".

La negociación, alcanzada de madrugada y tras una jornada maratoniana, supone que los titulares de depósitos superiores a 100.000 euros asumirán el coste del rescate mediante una quita de al menos el 30%. Se espera que los bancos en Chipre abran mañana sus puertas. El Gobierno tiene sobre la mesa el acuerdo alcanzado anoche, sin embargo no está claro que el Parlamento tenga que votarlo.

Al filo de las dos de la madrugada, el presidente chipriota confirmaba el acuerdo.

"Tenemos un programa que satisface los intereses de los ciudadanos de Chipre y de la Unión Europea", confirmaba Nikos Anastasiades.

Una maratoniana jornada de negociaciones había permitido cerrar el acuerdo de rescate por el que Chipre comenzará a recibir el próximo mes de mayo una ayuda de 10.000 millones de euros.

El acuerdo sobre el rescate de Chipre de este lunes servirá para sanear la economía del país, pero lo hará reduciendo de forma importante el peso de la banca, hasta ahora la principal fuente de riqueza de la parte griega de la isla. Además, incluye la primera restricción temporal de capitales establecida en la zona euro, con la que se tratará de asegurar que los enormes capitales llegados a Chipre atraídos por sus ventajas fiscales no huyan para evitar costear parte de la reestructuración bancaria.

Los ministros de la Eurozona han ratificado el acuerdo alcanzado por el presidente de Chipre, Nicos Anastasiades, y la troika -la Comisión Europea (CE), el Banco Central Europeo (BCE) y el Fondo Monetario Internacional (FMI), por el cual el Banco de Chipre, el primer banco del país, se salvará de la liquidación. El segundo banco. el Laiki, sí desaparecerá y sus accionistas, bonistas y depositantes -con fondos superiores a 100.000 euros- tendrán que asumir pérdidas, aunque se desconoce en qué proporción lo harán. Los que se salvan de la quita son los pequeños ahorradores. Además, se restringirán los movimientos de capitales en la isla para evitar la salida de fondos.

  • Los países del euro aportarán 10.000 millones al rescate chipriota
  • Chipre asumirá otros 7.000 millones de euros, 5.800 millones por su banca
  • Se garantizan todos los depósitos inferiores a 100.000 euros
  • Los movimientos de capitales se restringen para evitar la fuga de fondos
  • Se liquida el Laiki, cuya deuda y depósitos pasan al primer banco del país
  • El rescate, condicionado a la corrección de fallos en la lucha contra el blanqueo

Los ministros de la Eurozona han ratificado el acuerdo alcanzado por el presidente de Chipre, Nicos Anastasiades, y la troika -la Comisión Europea (CE), el Banco Central Europeo (BCE) y el Fondo Monetario Internacional (FMI), por el cual el Banco de Chipre -la primera entidad del país- se salvará de la liquidación. Los depositantes con más de 100.000 euros deberán contribuir a la reestructuración bancaria, mientras que los pequeños ahorradores mantendrán íntegros sus fondos.

  • La economía de Chipre supone el 0,2% del total de la eurozona
  • Los depósitos de la banca chipriota cuadruplican el PIB del país
  • Al aceptar gravar todos los depósitos, la eurozona alteró sus propias normas
  • Nicosia trata de preservar su actual estatus de paraíso fiscal
  • Esta crisis reabre la posibilidad de la salida del euro de uno de sus miembros

El Parlamento de Chipre ha aprobado este viernes por la noche un plan alternativo -en el que no se incluye un impuesto a los depósitos bancarios-, que debe presentar al Eurogrupo para desbloquear el rescate europeo de 10.000 millones. Entre las nueve leyes aprobadas están la creación de un Fondo Nacional de Solidaridad y la ley para restringir las transacciones financieras, dos de los pilares del plan B, cuyo objetivo es es recaudar 7.000 millones de euros (de los que 5.800 millones se pretendían recaudar con el impuesto a todos los depósitos rechazado por la cámara el pasado martes).

El Eurogrupo sigue a la espera de conocer el plan B de Nicosia. Por otra parte, a la canciller alemana, Angela Merkel no le gustan alguna de las propuestas de ese nuevo plan de Chipre como es la posibilidad de que el Gobierno chipriota opte por nacionalizar los fondos de pensiones.

El secretario general de la OCDE, Ángel Gurría, ha asegurado en una entrevista a TVE que la reacción de la UE a lo ocurrido en Chipre no ha sido buena, pero tampoco con Grecia, Italia o España. "El sistema de toma de decisiones de la Unión Europea creo que merecería un buen análisis de parte de instituciones sobre mejores prácticas", destaca. Lo más importante para Gurría es aprender que lo que ha provocado la crisis es un sistema financiero desproporcionado.