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Cada día las imágenes que suceden en Atenas resultan insólitas, y lo peor de todo es la incertidumbre en la que vive sumergida la población. Los recortes son entre un 50% y 70%, algo menos en el sector privado. Los niños empiezan a sufrir las consecuencias de la malnutrición. El Ministerio de Educación se ha visto obligado a ofrecer una merienda matutina para los niños cuyos padres no tienen dinero para alimentarlos. La clase media se ve en las colas de alimentación de los Ayuntamientos. Humillación y resignación son las palabras que definen esta situación (28/02/12).

El Tribunal Constitucional alemán ha rechazado la constitución de una mesa reducida de nueve diputados para tomar decisiones de urgencia para el rescate del euro. Los jueces del máximo tribunal germano declaran así sin efecto la iniciativa de la cámara baja de crear ese grupo reducido de expertos, todos ellos miembros de la comisión presupuestaria del Bundestag y con representación de todas las formaciones políticas para acelerar los procedimientos de aprobación de la participación de Alemania en medidas de urgencia para el rescate del euro y evitar la convocatoria del pleno. Sin embargo, los jueces de Karslruhe si aceptaron que la mesa, formada por nueve de los 42 diputados de la comisión presupuestaria, pueda decidir sobre la compra urgente de deuda pública en los mercados financieros.

El presidente del PP vasco, Antonio Basagoiti, ha afirmado este martes que el Gobierno tiene que "apechugar" con el dato de déficit del 8,51% y elaborar unos Presupuestos Generales del Estado ajustados a ello, por lo que no ha dudado de que "tocarán aún decisiones difíciles" y harbá que ejecutar "políticas no agradables, pero que hay que hacerlas". "El Gobierno coge el toro por los cuernos y apechuga", ha dicho Basagoiti en una entrevista en 'Los Desayunos' de TVE, en la que ha añadido que esas decisiones difíciles hay que tomarlas "para poder salir de esta". El dirigente del PP vasco ha dicho que aunque es "muy difícil" llegar al ajuste de déficit del 4,4% impuesto por Bruselas, "no es imposible", pero cree que sería "bueno" que hubiera "cierto relajo" en ese objetivo por parte de la UE. No obstante, ha insistido en que el Gobierno español debe "coger el toro por los cuernos".

El ministro de Educación, Cultura y Deportes, José Ignacio Wert, ha calificado la situación que vive España tras conocerse la cifra de déficit de "emergencia nacional". "Yo creo que, esto (...) requiere soluciones de emergencia nacional. Requiere soluciones que pasan por un acuerdo a fondo y leal aplicando ese principio tan importante de lealtad constitucional entre la Administración Central y las Comunidades Autónomas", ha asegurado en declaraciones a la Cadena Cope.

El déficit público del conjunto de las Administraciones Públicas cerró el 2011 en el 8,51% del producto interior bruto (PIB) de España, es decir, 91.344 millones, según ha anunciado este lunes el ministro de Hacienda y Administraciones Públicas, Cristóbal Montoro. La mayor parte de la desviación corresponde a las comunidades autónomas

El G20 ha pedido a Europa que haga más ajustes económicos y amplíe los fondos de rescate. En la reunión celebrada en México, el ministro español de Economía Luis de Guindos ha asegurado que nadie apoya que Grecia abandone el euro.

La Corte de Cuentas de Italia, el equivalente al Tribunal de Cuentas, pone el dedo sobre el despilfarro y termina por señalar que la mala gestión en el gasto es tan importante como la evasión fiscal. Un total de 60.000 millones de euros han sido dilapidados en los últimos tiempos (sin especificar más), según el tribunal fiscalizador. De los gastos por el terremoto del Aquila a la infinita lista de consultores, la mala gestión de la sanidad en Calabria, los falsos inválidos de Nápoles. Todos suponen una sangría para las arcas públicas que en estos tiempos difíciles debilita aún más al Tesoro. El país está lleno de ejemplos: la línea 3 del Metro de Roma debía haber sido inaugurada en el año 2000. El coste estimado era de 925 millones de euros. Doce años después de la fecha prevista de la inauguración, la obra ha costado más de 3.000 millones y aún no se sabe cuándo o, ni siquiera si se terminará algún día. En Palermo se destinaron 30 millones de euros a una sociedad que prometía pingües beneficios en inversiones en divisas. La empresa se fue a pique y los 30 millones se los tragó algún voraz agujero negro. Los ejemplos darían más que para una crónica para un programa monográfico como ese de la empresa que con 800.000 euros va a centralizar todas las máquinas de videopocker y nunca ha realizado su cometido. O como la partida del Ministerio de Asuntos Exteriores que, con 10 millones de euros, quería construir un hospital en Albania. El hospital nunca se vio. Los euros tampoco.