La gira "U2: The Joshua Tree", con la que la banda irlandesa celebra los 30 años del lanzamiento de su emblemático quinto álbum, llega este martes al Estadio Olímpico de Barcelona, donde el grupo ofrecerá su único concierto en España.
"U2: The Joshua Tree Tour" empezó el pasado 12 de mayo en el BC Place de Vancouver (Canadá) y llegó dos días más tarde al CenturyLink Field de Seattle (Estados Unidos).
La gira "U2: The Joshua Tree", con la que la banda irlandesa celebra los 30 años del lanzamiento de su emblemático quinto álbum, llega este martes al Estadio Olímpico de Barcelona, donde el grupo ofrecerá su único concierto en España.
"U2: The Joshua Tree Tour" empezó el pasado 12 de mayo en el BC Place de Vancouver (Canadá) y llegó dos días más tarde al CenturyLink Field de Seattle (Estados Unidos).
La gira norteamericana, que ha reunido a más de un millón de seguidores, finalizó el 1 de julio en el FirstEnergy Stadium de Cleveland, y después Bono y su banda se han dirigido al Reino Unido, donde han iniciado la etapa europea, con dos actuaciones en Londres, dos en Roma y una en Berlín antes de llegar a Barcelona, única parada española.
El artista panameño ha dicho que seguirá actuando, escribiendo, pintando y no descarta la política, pero ha asegurado que ya no va a hacer más giras de salsa. Por eso, la que inició anoche en Vitoria y que le lleva a Madrid, Barcelona y Canarias es muy especial, porque es una despedida de un país que siente un poco suyo.
Rob, un fan de Coldplay que está en una silla de ruedas, fue al concierto del grupo en Dublin. Al parecer un chico cayó sobre él, se disculpó y le ofreció, con la ayuda de sus amigos, elevarle sobre la multitud para que disfrutara mejor el concierto. Empezaron a avanzar y avanzar, jaleados por el resto del público. Chris Martin lo vio y pidió que subiera al escenario. Allí después de un abrazo y unas palabras, tocó la ármonica con el grupo.
Sleep es una performance en la que los espectadores están invitados a dormirse. El responsable es el pianista alemán Max Richter.
La cantante británica ha tenido que cancelar los dos últimos conciertos de su gira por problemas vocales. Parece que cada vez va a ser más difícil verla sobre un escenario porque tal y como anunció hace unos días, las giras no son lo suyo y está barajando dejarlas.
