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  • El Ministerio de Trabajo espera aprobar el llamado "Estatuto del Becario" en este mes de septiembre, dos años después del acuerdo con los sindicatos mayoritarios.
  • La Ley del estatuto de las personas en formación práctica no laboral en el ámbito de la empresa pretende regular las prácticas laborales no profesionales en las empresas y mejorar los derechos de los becarios.
  • A la espera de que se apruebe, repasamos los derechos que ya tienen los estudiantes en prácticas.

Nos hemos enterado de que en la agenda del Ministerio de Trabajo detrás de la reducción de la jornada laboral está aprobar el Estatuto del Becario. Van a cumplirse dos años desde que el Ministerio llegó a un acuerdo con CC.OO y UGT sobre cómo debe ser ese estatuto. Una ley que sirva para que los estudiantes en prácticas tengan una formación de calidad y pegada a la realidad del trabajo. Evitando que se utilice a los becarios como mano de obra barata.

Mientras llega el Estatuto del Becario, vamos a repasar a día de hoy, cuál es la situación de los estudiantes en prácticas y qué derechos tienen ya.

Lo primero que hay que dejar muy claro es que hablamos de becarios, no de trabajadores en prácticas. Los becarios estudian, NO trabajan, NO sustituyen a nadie, NO hacen cosas por las que los trabajadores cobran, NO.

NO trabajan, pero sí cotizan. Desde enero de 2024, aunque no cobren un céntimo, tienen una mayor protección, porque cotizan a la seguridad Social. Y esto vale para alumnos universitarios, de Formación Profesional o de enseñanzas artísticas o deportivas. Los días que estén de prácticas, computarán como cotizados y cuentan para la futura pensión.

También se benefician de la protección que ofrece la Seguridad Social por ejemplo en caso de accidente o maternidad, eso sí, lo que NO tienen es derecho a paro.

Hay dos tipos de becarios. Por un lado, los que hacen una beca curricular, que son obligatorias, forman parte de un plan de estudios y tienen evaluación.

Y luego están las extracurriculares: que son voluntarias, pero ojo, también están vinculadas a una formación oficial.

Las dos deben estar reguladas por un convenio de colaboración entre la empresa y la universidad, la FP o el centro de estudios que sea. Es como si fuera un contrato. Pero, aunque no es un contrato laboral, sí tienes derechos.

¿Cómo es una beca legal? El horario tiene que ser compatible con los estudios. No hay una jornada máxima, pero se recomiendan 5 horas diarias y 25 semanales. Los descansos y festivos se respetan y la empresa no puede imponer ni turnos ni cambios, no es un trabajo.

Además, se garantiza la protección frente al acoso, en el convenio tiene que mencionarse este punto. Y, por supuesto, tienen derecho a que las prácticas se interrumpan por una baja médica, por un embarazo o un accidente.

Y si eres becario no te vayas de la compañía sin un informe final, tienes derecho a una evaluación de tu empresa o del tutor de tus prácticas.

Y ahora vamos a dejar claro un tema que lleva polémica, ¿a los becarios hay que pagarles algo, aunque sea una pequeña ayuda? No, no es obligatoria por ley, pero muchos convenios exigen una compensación económica. La cantidad depende del sector, de la empresa y de lo que dure la beca.

Lo importante, lo fundamental, es que los becarios no trabajan.

Cada año 9.000 estudiantes españoles viajan a Estados Unidos para cursar estudios universitarios, muchos de ellos con becas académicas y deportivas. Sara Montesdeoca procedente de la cantera de Movistar Estudiantes y Andrea Aragón de las categoría inferiores del Sant Adriá de Besòs juegan en Cottey College, una de las 2.000 universidades públicas ó privadas con equipo de baloncesto, y la mayoría de ellas ofrecen becas en todas la divisiones, la NCAA I, NCAA división II, la NAIA organización para colegios universitarios y por último, los Junior Colleges.

 La media de estas ayudas rondan los 24.000 dólares anuales. Descubrir otras culturas y jugar un baloncesto diferente era el sueño de nuestras dos deportistas.

Por Cottey, una universidad privada de mujeres fundada en 1884 (hace 141 años) han pasado otras jugadoras internacionales procedentes de Turquía, Brasil, Senegal, y Canadá. Su entrenador Evan Belk cuenta las cosas diferentes que aportan al equipo.

Las Comets juegan en la American Midwest Conference (AMC) y por cuarto año consecutivo se han clasificado para los playoff con 19 victorias.

En sus cuatro años en el equipo, Sara Montesdeoca ha dejado huella porque ostenta dos récord: jugadora con más partidos disputados (111) y máxima rebotadora en la historia de la universidad con 521 capturas, a pesar de su 1'70 de estatura.

Sara, Andrea, Lesley Chalmers jugadora de Canadá y Nina Paes procedente de Recife (Brasil) han sabido adaptarse y empatizar con sus compañeras norteamericanas para hacer más fuerte al equipo.

En Cottey hay estudiantes procedentes de 40 estados y sólo desde 2018 acoge a alumnas internacionales que vienen desde 20 países diferentes de los cinco continentes.

Cottey esta situada en el TOP5 en el ranking de mejores universidad regionales del Midwest, aquí se pueden estudiar hasta 15 licenciaturas, además de 22 especializaciones. La matrícula ronda entre los 27.000 y 40.000 dólares, si es necesario alojamiento.

INFORMA: ELENA JIMÉNEZ

Hoy se abre el plazo para que los estudiantes de Bachillerato, FP o universitarios puedan pedir una beca. Entre las novedades de este año, se encuentran la rebaja del porcentaje de discapacidad al 25% y el incremento de los umbrales de renta de un 5%. Esta inversión será de 2.535 millones de euros, la misma dotación del año pasado al no haberse aprobado los presupuestos de 2024.

En Las Mañanas de RNE, hablamos con Álvaro Ferrer, investigador especializado en equidad educativa y colaborador del Centro de Políticas Económicas de ESADE: “El problema que tienen las becas en España es que se pagan con dos presupuestos: la mitad de presupuestos de un año y la mitad del siguiente. Habría que hacer un adelanto del dinero y coger la renta de las familias de dos años antes, pero se podría pagar el dinero a tiempo porque muchas familias no pueden adelantarlo”.

En los últimos años, se ha incrementado en un 8% la cobertura de becarios, especialmente los de Formación Profesional, pero “la gestión de los tiempos sigue sin resolverse. Y sí se puede resolver: otros países sí pagan las becas a tiempo”, nos cuenta Álvaro Ferre. En España, 3 de cada 10 universitarios pierden la beca un año después de conseguirla. Ferrer señala que esto tiene que ver con el abandono universitario, "España es el segundo país con mayor abandono educativo temprano y las cuantías no son suficientes para que actúen como retenedor”. Además las becas no cubren “las segundas matrículas, cosa que en la universidad es bastante común”. Ferrer insiste en la necesidad de que "realmente se paguen las ayudas a principios de curso" y focalizar más en el alumnado de más baja renta, que es el que más tasa de abandono tienen, no solo en la universidad, sino también en la FP.

Tras el anuncio de Alberto Núñez Feijóo, líder del PP, de crear una EBAU unificada en las comunidades gobernadas por los populares a partir de 2025, analizamos la viabilidad de esta medida en Las Mañanas de RNE con Eva Alcón, presidenta de la Conferencia de Rectores de las Universidades Españolas (CRUE) y rectora de la Universitat Jaume I de Castellón. Alcón argumenta que se les resulta difícil entender que se planteé una prueba única en un contexto en el que no se habla de un bachillerato único. Añade que no se les ha consultado.

Sobre la igualdad como argumento para implantar esta medida, Alcón comenta que no existen informes que sostengan que haya pruebas más fáciles que otras, sino que la desigualdad aparece en otros ámbitos: “La mejor forma de equilibrar esas diferencias es a través de las becas. La parte socioeconómica es el factor fundamental que influye en esa igualdad de oportunidades”, alega la rectora.

Si bien consideran que la implantación en 2025 es “muy precipitado”, desde la Conferencia de Rectores, Alcón afirma que están abiertos al diálogo. “Es una prueba muy importante y no podemos crear incertidumbre en las familias. Cuando tengamos una posible modificación debe estar consensuada con las comunidades educativas”, sentencia. 

Desde el 1 de enero, los estudiantes que hagan prácticas formativas, van a cotizar. Ese tiempo contará, por ejemplo, para su pensión, aunque no para el paro. Y la medida tiene efecto retroactivo: cualquier persona que haya hecho prácticas no laborales entre 2019 y 2023, podrá pedir que les sumen ese periodo a su cotización.