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Las sirenas anunciaban la llegada de los dos detenidos por un crimen que mantiene en estado de shock a la ciudad de Santiago según se van conociendo más detalles. Un enjambre de cámaras trataba de captar el momento de la entrada de Rosario Porto para participar en el registro del domicilio que compartía con su hija asesinada. Tras el, también esposado, lo hacía su exmarido Alfonso Basterra.

Ha terminado ya el registro en la casa de Alfonso Basterra, el padre de Asunta. Antes la guardia civil ha estado en casa de la madre, y en ambos casos, buscando algo muy concreto.

Una niña de 12 años muerta y abandonada en la cuneta de una carretera con una cuerda naranja al lado. Así empieza otro crimen de los que conmocionan a la opinión pública y que obliga, en este caso a la guardia civil, a poner en práctica todas las pericias de la investigación, rapidamente. Lo primero, mirar con lupa el entorno más cercano de la víctima.

Los padres de Asunta son personas muy conocidas en Santiago. Alfonso Basterra, imputado desde esta mañana, es periodista. Rosario Porto es abogada, aunque hace dos años cerró su despacho en el centro de la ciudad.

La cámara de seguridad de una óptica de Santiago fue la que permitió descubrir las contradicciones e incongruencias de la madre de la niña asesinada. En su declaracion Rosario Porto afirmó que se percató de su desaparición hacia las nueve y media de la noche del sábado, pero las imagenes demostrarian que cerca de esa hora estaba con su hija en un coche posiblemente en direccion a donde la niña aparecería muerta.

Rosario Porto era detenida justo después de abandonar el tanatorio en el que incineraban el cadáver de su hija. La noticia sorprendía a sus puertas a la propia portavoz de la familia.

Han empezado a declarar en el juzgado los imputados por el asesinato de la pareja holandesa, encontrados descuartizados y enterrados en una finca murciana.

Juana Vacas, la mujer de 74 años que heredó sin saberlo las deudas del asesino de su hija, no tendrá finalmente que pagarlas. Un acuerdo entre abogados la exime de hacerlo.

El agresor, un hombre de 45 años, detenido poco después del ataque, confesó pertenecer al partido neonazi Amanecer Dorado, que cuenta con 18 de los 300 diputados del Parlamento griego.

Washington está consternada en su primer día de luto oficial tras el tiroteo que ha costado la vida a 13 personas, incluyendo al autor de estos crímenes. Un joven que se confesaba traumatizado por los atentados del 11-S.