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Estados Unidos y Libia investigan de forma conjunta el ataque contra el consulado norteamericano en Bengasi que el pasado martes causó cuatro muertos, entre ellos el propio embajador. Esto ocurre cuando se tienen noticias de que varios manifestantes habrían tomado al asalto la Embajada estadounidense en Sanaa, Yemen.

El presidente Obama ha ordenado el envío a la zona de dos buques de guerra cuyos marines proceden de la base de Rota en Cádiz.

Hablamos con Emilio González Ferrín, profesor de Historia y Pensamiento Árabe Contemporáneo.

Dice que está observando unas reacciones impecables por parte de la Administración norteamericana. También destaca la figura del embajador muerto, el único enviado en Oriente Medio, dice, al que ha visto saludar a la gente en árabe.

"Estas subidas y bajadas de tensión, dice, están perjudicando mucho la imagen del Islam". Entiende que las caricaturas del profeta Mahoma no justifican una reacción tan drástica.

Tendemos a pensar en las teorías conspirativas, añade, cuando en la mayoría de los casos la gente se echa a la calle por razones muy concretas que no puede canalizar de otra forma.

"El Salafismo está creciendo muy peligrosamente". No es, explica el mismo que gana en las urnas y que ha llegado al poder de forma legítima (13/09/12).

La hipótesis de que el ataque contra el consulado estadounidense en Bengasi fue planeado con antelación cobró fuerza este miércoles tras la reconstrucción de los hechos, mientras el Gobierno de Barack Obama decidió extremar la seguridad con el envío de 50 marines y dos buques de guerra a Libia. Según varios expertos, el ataque que acabó con la vida del embajador Chris Stevens fue "muy bien planificado" y además estuvo "relacionado con el aniversario del 11 de septiembre".

Los alrededores de la embajada de EE.UU. en El Cairo han sido una noche más escenario de las protestas por una película supuestamente producida en aquel país y considerada una ofensa al Islam. El embajador de EE.UU. en Libia murió el martes en un ataque al consulado en Bengasi, en medio de disturbios por el mismo motivo.

En Egitpo, y a pesar de las llamadas a la calma del gobierno, presidido por los islamistas, unas 200 personas se han enfrentado durante toda la noche con la Policía y han prendido fuego a banderas estadounidenses. Las fuerzas del orden han lanzado gases lacrimógenos.

Los manifestantes gritaban "Fuera de Egipto", pero no han penetrado en la legación. El martes, arrancaron la bandera de EE.UU. y la sustituyeron por una bandera negra símbolo de los islamistas.

Hoy se han producido más protestas en el mundo musulman contra el vídeo que motivó supuestamente ese ataque, considerado insultante para el Islam. Pero el asalto al consulado de Bengasi deja todavía muchos interrogantes sobre los autores de los asesinatos y las circunstancias de las muertes.

Autoridades libias acusan del atentado a miembros del antiguo régimen, leales a Gadafi, y han pedido disculpas a Washington por esta muerte. El ataque se cometía pocas horas después de que otro grupo de islamistas asaltara la embajada americana en El Cairo. Detrás de los ataques está la emisión de un vídeo en una televisión estadounidense que, según los manifestantes, insulta al profeta Mahoma.

El Parlamento de Somalia ha elegido hoy a Hassan Sheij Mohamud nuevo presidente. Su elección debería culminar el proceso de transición pero, en realidad, el país sigue inmerso en una interminable guerra civil con un estado casi inexistente que no puede ejercer su autoridad en gran parte del territorio.

Un grupo de manifestantes ha penetrado en la embajada de EE.UU. en El Cairo, de la que arrancaron la bandera estadounidense, durante una concentración convocada por grupos islamistas en protesta por la realización de un vídeo por cristianos coptos residentes en territorio norteamericano que critica a Mahoma.