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Después de que el Nottingham Forest conquistara su primera Copa de Europa en Múnich, el Olympique de Marsella seguiría sus pasos en un duelo de 'David vs Goliat' ante el todopoderoso Milan. El Olympique de los Barthez, Desailly, Deschamps o Völler se enfrentaba al legendario Milan de Fabio Capello con nombres como Maldini, Rijkaard, Van Basten o Gullit. No fue ninguno de ellos el que entró en la historia de aquel encuentro en la que un único gol anotado por Basile Boli en el 44' volvía a hacer talismán a Múnich como escenario idílico para los debutantes. De ahí salió el único campeón francés de la historia.