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Ha muerto la bebé de 17 meses a la que un hombre lanzó por la ventana en presencia de su madre en Vitoria. La pequeña permanecía desde entonces en estado grave en el hospital. Al parecer, el suceso se produjo después de que el hombre fuera descubierto por la madre abusando sexualmente de la niña. La pareja se habría conocido esa misma noche. El presunto agresor está detenido.

La policía en Colonia tiene en su poder 350 horas de video y ha aumentado en 100 el número de funcionarios para estudiarlas. La calidad de las imágenes es un problema, reconoce el Jefe de policía, contra el que se dirigen ahora todas las críticas por haber ocultado datos. Las actas presentadas por los agentes, reveladas por la prensa, prueban que muchos de los 80 que identificó la policía esa noche se presentaron como refugiados y actuaron con una sensación de impunidad ante unos agentes desbordados. Entre los 31 sospechosos sólo del área de la estación, 9 son argelino, 8 marroquíes, 4 sirios, 5 iraníes, 1 iraquí, 1 serbio, 1 americano y 2 alemanes.

Se supone que la ONU debe hacer lo posible para proteger a los civiles cuando estalla una guerra. Pero la ONU no solo no protegió a los niños de la República Centroafricana, sino que fue responsable de permitir los abusos que se cometieron contra ellos. Así de contundente es el informe que la propia ONU encargó para investigar las denuncias que llegaban del país africano y que se ha hecho público este jueves. El informe reconoce tanto abuso de poder por parte de los oficiales como deficiencias a nivel institucional. Se considera probado que los soldados ofrecían dinero y alimentos a los niños a cambio de de abusar sexualmente de ellos y que ninguno de los responsables de la misión detuvieron los abusos ni protegieron a los niños.

Durante los desplazamientos para competir fuera de Vitoria, el ahora detenido alquilaba habitaciones en las que supuestamente ocurrían los hechos. El entrenador les daba un trato especial si dormían con él o mantenían relaciones íntimas. Si la menor no consentía el abuso, las ridiculizaba frente a sus compañeras y compañeros de este gimnasio de la calle Reyes Católicos de Vitoria. La Consejera de Educación espera que se aclare pronto el caso.

El gobierno ha aprobado la creación del Registro Central de delincuentes sexuales para que estos condenados en firme, no puedan trabajar con menores ni realizar ninguna actividad que implique un contacto habitual con niños o adolescentes. El registro incluirá cualquier delito contra la libertad sexual como los abusos sexuales, las agresiones, el acoso, la prostitución o la pornografía con independencia de la edad de la víctima o del condenado.