Enlaces accesibilidad

Curiosidades de Águila Roja: La isla de los muertos

  • El Rey ordena enviar a Cipri a 'la isla de los muertos'
  • Un lugar peor que el infierno del que nadie volvía. ¿Existía?

Por
Curiosidades de Águila Roja: La isla de los muertos

Cipri permanece apresado por la guardia real en el capítulo 79 de Águila Roja. Ha sido torturado para que confiese dónde está el oro robado a las arcas reales. Pero Cipri lo desconoce y el Rey no le cree, así que ordena para él el peor de los destinos. Cipri será enviado a 'la isla de los muertos', un lugar, que tal y como le explica al Cardenal 'es peor que el infierno, habitado por feroces alimañas y en el que los hombres enloquecen y se devoran unos a otros'. ¿Qué había de cierto en todo esto?

La isla de los muertos, Poveglia

La leyenda llenó de fieras el lugar, y lo más seguro es que no existieran, pero sí había una 'isla de los muertos' en el siglo XVII de la que nadie volvía. Era Poveglia, situada en la región del Véneto, en la Laguna de Venecia.

En el siglo XIV la peste asoló Europa, y se ensañó especialmente en lugares como Venecia, en los que las sucias aguas propagaban la enfermedad sin discriminación. La falta de espacio para los cadáveres llevó a las autoridades y al clero a elegir a la isla de Poveglia como lugar al que llevar los cuerpos para que fueran incinerados. Aunque la medida se extendió también a todas aquellas personas que estuvieran contagiadas o presentaran algún síntoma. Se calcula que unas 160.000 personas fueron enviadas a Poveglia. De allí nunca volvieron.

En el siglo XVII siguió utilizándose como lugar para enviar a enfermos que sufrieran cualquier tipo de epidemias. Se le llamaba 'la isla del no retorno', 'la isla de los muertos' y 'isla de la locura'.

En 1922, después de haber estado abandonada durante años, se construyó en Poveglia un hospital psiquiátrico. Los enfermos decían ver fantasmas y espíritus y el director del centro acabó suicidándose rodeado de extrañas circunstancias. El centro cerró en 1968. Luego Poveglia pasó a manos privadas, pero sus dueños no fueron capaces de permanecer allí y volvió a pertenecer al gobierno italiano hasta este año, en el que salió a subasta. Ahora fondos de inversiones privados prevén construir en la isla complejos turísticos de lujo. ¿Podrán hacerlo?