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Importamos más del 99% del petróleo que consumimos

Hasta la última gota

  • Una nueva palabra se ha puesto de moda: el “fracking”
  • Por toda España crece el rechazo contra esta técnica de extracción de gas
  • Las petroleras reconocen que España es un buen país para hacer negocio

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Repor - Hasta la última gota

“Hasta la última gota” se emite el próximo lunes 8 de abril en el canal 24 Horas, y el martes 9 en La 1 de TVE. Es un reportaje de Gemma Soriano y Toni Mateo.

Una nueva palabra se ha puesto de moda, el “fracking”, una controvertida técnica de extracción de hidrocarburos que consiste en romper las piedras y obtener así el gas o el petróleo incrustado en las rocas del subsuelo. Por toda la geografía española hay peticiones de investigación de petroleras de todo el mundo y en la calle crece el rechazo contra esta técnica por los posibles efectos adversos que pueda tener.

El sueño de hacerse rico con el petróleo

Phillip Paris es el hombre de Teredo Oil en España, una petrolera con planes de sacar petróleo y gas en el norte de Cataluña. Reconoce que en nuestro país se puede ganar mucho dinero con el petróleo y no porque tenga muchas reservas sino porque aquí no hay ningún impuesto especial sobre hidrocarburos, los llamados royalties a la extracción, de tal manera que a las petroleras les compensa España. Aunque no llenen muchos barriles, los beneficios son para ellos ya que no tienen que pagar al Estado un porcentaje sobre el hidrocarburo extraído.

El Páramo de La Lora, el dorado español

En España, se puede afirmar taxativamente que nadie se ha hecho rico con el petróleo. En el norte de Burgos, en los Páramos de La Lora, está el único yacimiento petrolífero terrestre de nuestro país. El oro negro burgalés brotó por primera vez a principios de la década de los 60 y entonces se dijo que La Lora iba a convertirse en el Texas español. Casi 50 años después, los pueblos de La Lora están casi vacios ya que su gente se vio obligada a emigrar por falta de expectativas laborales. En el yacimiento petrolífero, los pozos siguen bombeando aunque las cantidades que allí se sacan son irrisorias comparadas con las necesidades de hidrocarburos que tiene España.

La sed de gasolina nos deja una factura con cifras estratosféricas

Más allá de la polémica sobre los recortes a las energías renovables, lo cierto es que nuestro país tiene un problema. El 80% de la energía que consumimos depende de los hidrocarburos y nuestra red de transporte tiene mucha sed de gasolina, porque casi todo se hace por carretera. Mariano Marzo, especialista en la materia, lo tiene claro: O somos capaces de ahorrar o nuestro crecimiento económico va a estar seriamente comprometido.

¿Hay que apurar pues hasta la última gota de petróleo para reducir ese coste y apostar por el “fracking” o nos atrevemos a buscar un modelo energético más sostenible?