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Osos con nombre propio en El escarabajo verde

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El escarabajo verde - Osos con nombre propio

Un documental de Joan Sella y Eduardo Laplaza

Imagen: Xavi Pedro

Sonido: Christian Marín

Promover la biodiversidad genera negocios en el valle de Somiedo (Asturias), donde pervive una población autóctona de osos pardos, que tras largos años de declive se ha estabilizado y apunta al crecimiento. El oso atrae turistas a Somiedo. El valle ha multiplicado los negocios hoteleros  siguiendo un plan de sostenibilidad- y se ha frenado la caída demográfica.

En los últimos quince años, las plazas hoteleras del Valle de Somiedo han pasado de 200 a 1600. El atractivo turístico de esta comarca, que hace décadas era la zona menos desarrollada de Asturias, es evidente: los osos pardos que campan por la zona.

Las autoridades municipales y los responsables del Parque natural del Valle de Somiedo, que incluye todo el término municipal, aseguran que no hay riesgo de masificación turística porque la reglamentación es muy estricta. Los establecimientos hoteleros deben ser de tamaño mediano, lo que favorece la creación de negocios familiares a cargo de los habitantes del valle. Todo el territorio del Parque natural está perfectamente acotado sobre dónde se puede construir y dónde no. Por otro lado las áreas rurales tienen distintos grados de protección. En algunas de ellas su acceso está estrictamente prohibido a los vehículos a motor y, en otros casos, se impide el acceso de personas con el fin de proteger a la población osera.

Guillermo Palomero, Presidente de la Fundación Oso pardo, afirma que la especie sigue estando en peligro de extinción, aunque las perspectivas de futuro son optimistas. Año a año crece el número de camadas de oso. Esta situación es diametralmente opuesta a la que se vivía en Somiedo hasta hace veinte años, cuando los vecinos de Somiedo percibían a los osos como enemigos de sus intereses económicos. El oso era dañino y era preciso tenerlo a raya o sacrificarlo. Ahora la percepción social ha cambiado en Somiedo.

Antes quien abatía a un plantígrado era un benefactor de la comunidad, ahora es un villano que atenta contra la riqueza que aporta el oso al Valle.