'TMEO', 30 años dando cornadas humorísticas

• Más de 200 historietistas han colaborado desinteresadamente con este fanzine que nació en 1987
• “El humor no debe tener límites”, aseguran sus responsables

Logotipo de el 'TMEO'

Han pasado 30 años desde que, en Sanfermines de 1987, naciese el TMEO un fanzine irreverente que pretende reflejar la sociedad a través del humor más escatológico y la sátira política. Y que, además, ofrece libertad creativa absoluta a sus autores. Desde entonces, ni la crisis ni la censura han evitado que esta revista, salvaje e irreverente, llegue a los lectores. Todo un logro que celebran con una edición especial.

Iñaki Larrimbe, uno de los actuales responsables de este fanzine bimestral (publicado en Vitoria por la asociación Ezten Kultur Taldea), nos cuenta cúal es el secreto para resistir 30 años (incluída la crisis): “No existe un secreto –asegura-. O quizá, sí. Pero serían varios. Contamos, por una parte, con dibujantes que colaboran gratis, desinteresadamente en la revista. A cambio se les permite dibujar lo que quieran, sin ningún tipo de censura. La libertad absoluta compensa el no pagar”.

“Quizá –continúa Iñaki- también hemos sido trampolín de muchos de ellos. Hemos creado "cantera". Historietistas que ahora mismo trabajan para otros medios como El Jueves, comenzaron en el TMEO. Y aún siguen colaborando.Es el caso de Mauro Entrialgo, Santi Orue, Roger, Furillo, Igor.... A parte de la revista, hemos publicado estos años cuarenta monografías a autores que han colaborado con nosotros. Cuando un dibujante es publicado por el TMEO, entonces sí recibe el porcentaje habitual por ese trabajo. Hay que tener en cuenta que en este país, si un historietista no cuenta con un álbum monográfico, es como si no existiera. No aparece en las bibliotecas...”.

“Por otra parte –añade- tenemos un público fiel que nos lee. Y unos anunciantes (pequeño comercio) que apuestan por colocar su anuncio en nuestra revista. Hay que señalar ahí que el TMEO no admite publicidad de entidades bancarias o instituciones públicas para no depender de ellas y poder realizar una crítica totalmente libre”.

“Y, finalmente –concluye Iñaki-, el TMEO es un proyecto grupal, asambleario, sin jefes. Lo que ha permitido que a lo largo de treinta años se haya dado un relevo en el timón, sin depender de una o varias personas. Sin personalismos que pueden acabar siendo peligrosos para la continuidad de un proyecto”.

La portada de este número especial homenaje a la del número 0, publicado hace 30 años

“La esencia del 'TMEO' no ha cambiado”

Preguntamos a Iñaki ¿Cómo ha cambiado el TMEO en estos 30 años: “El TMEO, en su esencia, no ha cambiado. Aunque tiene tanto predicamento como una revista profesional, seguimos siendo un fanzine. Lo que sí hemos hecho es actualizarnos y reiventarnos continuamente. Hace 30 años sólo distribuíamos el TMEO en bares y tiendas de discos. Lo bares se peleaban por vender el TMEO sin recibir nada a cambio. Les molaba tener el TMEO. Ahora, seguimos con ese sistema. Pero no estamos en los ochenta ni siquiera en los noventa. La gente no potea en los bares a diario. Así que también estamos presentes en las tiendas especiliazadas de todo el Estado. Y en el País Vasco, Navarra y Burgos, además en los kioskos”.

Otra de las cosas más curiosas y especiales del TMEO es que se dirige por un sistema asambleario. “Sí, no hay jefes –asegura Iñaki-. Somos una asociación. Existe una especie de junta directiva que va cambiando con los años. Las decisiones se toman en grupo. Pero nos vemos poco. Porque estamos desperdigados. Mauro vive en Madrid, Ata en Mallorca, Abarrots en Barcelona, Furillo en Zaragoza... Así que pusimos en marcha una especie de "Consejo" online. El Consejo toma las decisiones más relevantes como asistir a tal o cual feria, elegir una portada...”

“También hay un Consejo de redacción –continúa Iñaki- formado por los dibujantes que estamos en Gasteiz que se encarga de seleccionar de entre todos los materiales que nos llega lo que número a número va a salir. Y nos quedaría la Asamblea, que se reúne de ciento en viento. Últimamente la hemos sustituido por una comida anual en la que nos juntamos todos los colaboradores. Nos vemos las caras, comemos y charlamos sobre la publicación”.

Viñetas de Ata

Viñetas de Ata

“Vivimos tiempos de censura horizontal”

Fiel a su esencia, TMEO sigue cultivando el humor más salvaje, aunque a veces hayan tenido problemas jurídicos. Iñaki asegura que, en los tiempos que vivimos, todo es demasiado políticamente correcto: “Sí, vivimos tiempos de censura horizontal. Los ciudadanos nos censuramos entre nosotros mismos. Como todo corre por las redes, siempre hay gente que se mosquea cuando lee algo que no refuerza sus propios pensamientos y arremete contra la libre expresión de sus semejantes cuando ésta camina por otros derroteros. Hoy en día, unos nos censuramos a otros. Antes era más fácil hacer humor porque la censura era vertical. Ahora casi no es necesaria”.

“El humor no debe de tener límites –continúa Iñaki-. Es humor, es representación. Es ficción. Es catarsis. Sí: un chiste te puede molestar, obviamente, te puede ofender. Pero no existe el derecho a no ser ofendido. No pasa nada porque algo te moleste. Hay que vivir con ello. Nadie muere por un chiste. Nadie enferma por un chiste. La realidad es la que hace daño, no la ficción. En cambio todos morimos un poco como sociedad cuando la libertad de expresión se va minando cada vez más”.

“Por otra parte las leyes amparan el derecho, no sólo a la libre expresión, sino el derecho a la parodia y a la caricatura. Hay que aprender a reírse de uno mismo. Y también hay que aprender a reírse de los demás. Todos somos risibles. Para finalizar: el humor es cosa seria. Nos ayuda a vivir más y mejor. Está bien reirnos de las circunstancias duras. Nos ayuda a superarlas” –concluye-.

Viñetas de Adao

Viñetas de Adao

Un poco de historia

“A lo largo de 30 años –nos comenta Iñaki- habrán pasado por el TMEO más de 200 historietistas. De los primeros años una docena ahora mismo siguen en activo en nuestra publicación. Hay que tener en cuenta que en cada número publicamos a una cuarentena de dibujantes. No se descarta a nadie. Hay dibujantes que se van y otros vienen. Por múltiples motivos. El único criterio que seguimos es seleccionar las historietas que más nos gustan”.

En cuanto a los personajes fijos, el más veterano es: “Herminio Bolaextra de Mauro Entrialgo –asegura Iñaki-. Es el único personaje que llevamos publicando ininterrumpidamente desde el número 0 del TMEO. También cumple, por lo tanto, 30 años de existencia”.

En cuanto a su nacimiento, Iñaki nos comenta que: “El TMEO es la suma, la unión, de varios fanzines que existían a mediados de los ochenta en varias provincias vascas. Como los dibujantes nos conocíamos, se nos ocurrió la idea de sumar las experiencias de esas publicaciones y dar el salto hacia algo más unitario y ambicioso”.

“El primer número –continúa- vio la luz en San Fermines de 1987 con una tirada de 10.000 ejemplares de los que se vendieron absolutamente todos. La portada era antitaurina: un toro con las orejas de un torero en sus manos. Costaba 100 pesetas. Y el nombre era un juego con TBEO. Si te fijas en el logo del TMEO que encabeza las portadas, verás que representa una cara de un personaje uniformado que es salpicada por un gran orín. Representa la irreverencia ante la autoridad. O eso creemos. Porque el dibujante de ese logo, el Matxas, ya murió hace tiempo y no podemos preguntarle qué significa TMEO”.

'Herminio Bolaextra', de Mauro Entrialgo

'Herminio Bolaextra', de Mauro Entrialgo

Premios y reconocimientos

Otra curiosidad es que el TMEO no nació exclusivamente como una revista de humor gráfico. “El TMEO –explica Iñaki- nunca ha tenido una línea editorial determinada. Al principio publicábamos también "historietas serias", pero también es verdad que la tira, la página... funcionan mejor cuando hay humor. Y que las historias más serias necesitan de un "continuará" que acaba aburriendo a los lectores y que, además, impide que varias decenas de historietistas publiquen en cada número. En cualquier caso el TMEO no es una revista de humor gráfico; es una revista de cómic de humor y de humor gráfico”.

Además, en estos 30 años el TMEO ha recibido numerosas distinciones: “En 1989 recibimos el premio al mejor fanzine en el Salón del Cómic de Grenoble (Francia). Y en 1990 y 2001 el premio al mejor fanzine en el Salón del Cómic de Barcelona. En 2007 el TMEO recibió en el Salón del Cómic y Manga de Getxo un premio honorífico en reconocimiento a sus veinte años de trayectoria”.

En cuanto al futuro: “Nunca hemos tenido planes. El plan siempre ha sido publicar el siguiente número. ¿El futuro? Nacimos bajo el slogan punk de "no futuro", así que vivimos en un presente continuo” –concluye Iñaki-.

Viñetas de Kini/Piñata

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