Enlaces accesibilidad

Se reedita la segunda parte de 'El Eternauta', el testamento de H.G. Oesterheld

  • Fue la última obra del gran guionista de cómic argentino, desaparecido en 1978
  • Siempre quedará la duda de si fue el autor de las últimas entregas
  • En Sitges se ha estrenado el documental 'La mujer del eternauta"

Por
Viñeta de 'El Eternauta 2', de H.G Oesterheld y Solano López
Viñeta de 'El Eternauta 2', de H.G Oesterheld y Solano López

HÉCTOR GERMÁN OESTERHELD (Buenos Aires 1919-1978?)

Ávido lector de los grandes clásicos literarios, publico su primer cuento a los 23 años y pronto se convirtió en el guionista más importante de Argentina trabajando junto a dibujantes como Solano López, Arturo del Castillo, Hugo Pratt, o Alberto Breccia, con los que creó series como 'Sargento Kirk', 'Ernie Pike' 'Rolo' o 'Mort Cinder'. También fue director de la revista 'El eternauta' y editor de 'Géminis'. Tras publicar la segunda parte de 'El eternauta', en 1977 fue secuestrado y pasó a engrosar la lista de desaparecidos, junto a sus 4 hijas. En los años siguientes sus trabajos se siguieron publicando sin que muchos argentinos conociesen su trágico destino.

FRANCISCO SOLANO LÓPEZ (Buenos Aires, 1928)

Su primer encargo como dibujante fue en 1953. Pronto empezó a colaborar con Oesterheld en historietas como 'Uma', 'Bull Rockett', 'Ernie Pike' o 'El eternauta'. En 1975 termina 'El eternauta II', desde España. En los últimos años ha triunfado en Europa, Sudamérica y Estados Unidos, en series como 'Alien' o 'Johnny Quest'. Actualmente dibuja la saga 'el regreso', una vuelta a la historia troncal de 'El Eternauta'. Además dirige el proyecto 'Universo Eternauta'

Más de 30 años después de su desaparición y muerte ¿en 1978?, Héctor Germán Oesterheld sigue siendo una de las 30.000 víctimas más recordadas de la dictadura militar Argentina. Porque también fue uno de los que más se opuso con a ella con El Eternauta II una metáfora antiimperialista y revolucionaria que ahora reedita Norma Editorial.

Y está más de actualidad que nunca con la presencia, en el Festival de Sitges, del documental La mujer del Eternauta, dirigido por Adán Aliaga y protagonizado por la viuda de Oesterheld, Elsa Sánchez; una mujer a quien la dictadura militar argentina le arrebató a sus cuatro hijas y a su marido.Un documental que cuenta la historia de una lucha por la supervivencia en medio del horror. Una crónica vital y cercana en la que Elsa nos acerca a sus recuerdos con el valor de los verdaderos héroes.

“El único héroe válido es el héroe "en grupo", nunca el héroe individual, el héroe solo" (H. G. Oesterheld)

'El Eternauta', la obra maestra del cómic argentino

El Eternauta comenzó a publicarse en 1957, en la revista Hora Cero,  que dirigía el propio Oesterheld. El peronismo había sido derrocado  hacia dos años y la prensa experimentaba nuevos límites después de una  década de censura.

La historia comenzaba en Buenos Aires, cuando  un hombre aparecía en casa de Germán, un guionista de cómics (el propio  Oesterheld), y le comentaba su historia, era Juan Salvo, un Eternauta, un hombre atrapado en el contínuum espacio temporal, buscando la forma de salvar a su familia de una tragedia. Una lucha por la supervivencia y la dignidad.

Una tragedia que se inicia cuando una extraña nevada  caía sobre la ciudad matando a todo el que era alcanzado por sus  mortales copos radioactivos. Una metáfora de que el enemigo era el  individualismo, porque la mejor forma de no perecer era quedarse  encerrado en casa y no combatir. Entonces aparecían el ejército invasor de los Ellos, con sus generales (Los Manos) y sus soldados (Los Gurbos y los Cascadores).

"Oesterheld había adivinado, en el primer Eternauta (1957) un futuro que ni él ni nadie supo evitar -según asegura el experto en cómics Antoni Guiral- Los copos de nieve inmovilizaron y silenciaron a la gente de la calle. Algunos actuaron como los hombres-robot, marionetas al servicio del poder. El ejército invasor, los Ellos, plantearon una salvaje estrategia de horror y muerte enfundados en sus uniformes militares....El relato de Juan Salvo, el navegante del tiempo, se hizo realidad".

Una historias que se convirtió en un clásico instántaneo y que fue reeditada en numerosas ocasiones, la última en 1975, justo antes del golpe de estado de 1976.

Publicado en la clandestinidad

Oesterheld tuvo que publicar El Eternauta II en la clandestinidad, escondido. Porque cuando comenzó la historia (a finales de 1976) una de sus hijas había sido asesinada y otra estaba desaparecida; y sus guiones llegaban por mediación de contactos o por correo postal.

Oesterheld era militante de la organización armada Montoneros y escribe un guion con llamadas a la lucha revolucionaria.  La trama salta al futuro y allí nos enteramos que los Ellos han  dominado la Tierra, el propio Oesterheld acompaña a Juan Salvo que es ahora un mutante  con superpoderes. Y luchan para salvar al planeta.

"No había que  ser un buscador demasiado exhaustivo de metáforas para asociar a los  "Ellos" con los militares que habían tomado el poder", comentaba el recientemente fallecido Carlos Trillo

A  pesar de la censura y las modificaciones salvajes por parte del editor,  el mensaje sigue presente en esta segunda parte de la obra.

"Todo  el trabajo de la segunda parte Oesterheld lo hizo prácticamente en  forma clandestina, apareciendo subrepticiamente en la editorial para  entregar los guiones o mandándolos por terceros", según Andrés Accorsi. El  dibujante, Solano López, acabó el trabajo desde España.

Torturado y "desaparecido"

Un año después de la reaparición de El Eternauta, Oesterheld fue apresado, torturado y asesinado, antes habían desaparecido sus cuatro hijas de 18, 19, 24 y 25 años.

“Héctor  dijo que por ser el más viejo de todos, quería saludar uno por uno a  todos los presos que estábamos allí. Nunca olvidaré aquel último apretón  de manos. Héctor Oesterheld tenía 60 años cuando sucedieron estos  hechos. Su estado físico era muy, muy penoso", Eduardo Arias.

Ni siquiera sabemos si Oesterheld consiguió terminar la segunda parte de El Eternauta, o fue otra persona en su lugar, pero su mensaje había calado hondo en  el pueblo argentino y hoy en día es el único relato gráfico que el  Ministerio de Educación argentino procura que no falte en las escuelas  ni en las bibliotecas públicas.

Porque es una obra que nos enseña el valor de la vida humana y la importancia de colaborar para evitar cualquier tipo de abuso de poder. Una obra que siempre se reeditará, aunque sea en la clandestinidad. Y cuya segunda parte podemos disfrutar ahora en una estupenda reedición.

“La  más grande las historietas argentinas regresa, esquivando censores.  Para ser leída como un himno a la libertad, a la necesidad de luchar  contra los monstruos” (Carlos Trillo).