El juego, ¿la nueva droga entre los jóvenes?

• Hablamos con dos chicos con ludopatía sobre una lacra que crece como la espuma entre la gente más joven: la adicción al juego.

Ludopatía entre jóvenes

Sergio y José, con 23 y 24 años, comparten el mismo problema: el juego. Una adicción que empieza a ser una alarmante plaga entre los más jóvenes. La Dirección Oficial de Ordenación del Juego refleja que la mayoría de jugadores online hoy tienen entre 18 y 35 años.

Playz ha hablado con estos dos jóvenes que reconocen estar enganchados al juego online. Una adicción, que en palabras de Sergio, le ha llevado a "querer dejar de ser un problema para su familia". Ambos se han puesto ya en manos de asociaciones como Apal o AYLA. José, después de dos años y medio en terapia, reconoce que "el juego es una enfermedad incurable pero se puede tratar o detener".

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El perfil del ludópata ha cambiado

Hace unos años la ludopatía se asociaba a gente mucho más mayor y con adicciones "más visibles" como las máquinas tragaperras, la ruleta o al bingo. José es jugador de ruleta online y su mayor handicap a la hora de tratar su problema es encontrarse con la tentación en todas partes. "Lo tengo en mi trabajo, cuando salgo a la calle, lo tengo en el móvil, lo tengo en todos lados", confiesa.

Por ley, los menores tienen prohibido entrar en las páginas web de juego y en las casas de apuestas físicas. Lo cual no supone impedimento alguno para que un 36% de los jugadores se inicien siendo menores de edad, según la Dirección Oficial de Ordenación del Juego. Algo que confirma Bayta Díaz, psicóloga de la Asociación Prevención y Ayuda al Ludópata, quien ha visto con sus propios ojos como en los últimos años se han cuadriplicado el número de jóvenes que acuden al centro en busca de su ayuda.

"En un mes habían desaparecido de mi cuenta 4000 euros"

"Nada más levantarme de la cama, mi pensamiento era jugar, pero no lo reconoces", afirma Sergio. Él, como la mayoria de los jugadores, empezó de forma social, yéndose de cervezas con los amigos a ver el fútbol. "El problema fue cuando eché un euro y me llevé 400 euros. Ahí pensé: aquí hay dinero fácil. Cada 15-20 segundos te pueden dar premios. Esa adrenalina era lo que a mí más me gustaba."

Lo que empieza siendo un juego de niños, nunca mejor dicho, acaba generando una dependencia que en nada se diferencia con las drogas, el tabaco o el alcohol. "Yo me he llegado a tirar 6 horas jugando y todo el mundo estaba llámandome...", subraya Sergio para expresar que para él ya no era un acto de ocio con amigos. "Yo también pensé que era jugador social, pero no, llega un momento que no puedes parar", alerta José.

En seis años, el número de jugadores online ha aumentado de 289.000 a casi un millon, según las cifras que maneja en 2019 la Ordenación General del Juego. "Yo prohibiría tajantamente que mi hijo, mi sobrino o mi primo jugasen..." dice Sergio que, aunque cree que el papel de los padres en todo esto es importante, no los considera los culpables del problema. "Es mas culpa de la publicidad que se le ha dado. Se ve como algo normal…", sentencia.