Enlaces accesibilidad

Las FARC tienden la mano a la disidencia para que retome el camino de la paz

Por
El número dos de las FARC, Luciano Marín, alias "Iván Márquez", durante el Congreso en el que se ha decidido la forma y objetivo que tendrá su nuevo partido.
El número dos de las FARC, Luciano Marín, alias "Iván Márquez", durante el Congreso en el que se ha decidido la forma y objetivo que tendrá su nuevo partido.

Las FARC, que se han transformado esta semana en partido político tras dejar las armas, han tendido este sábado la mano a la disidencia para que retome el camino de la paz que abandonó cuando la ya exguerrilla firmó el acuerdo con el Gobierno colombiano.

En una rueda de prensa en la que han anunciado las conclusiones a las que llegaron en el congreso en el que decidieron la forma y objetivo que tendrá su nuevo partido, el número dos de las FARC, Luciano Marín, alias "Iván Márquez", ha pedido a los jefes de esos grupos que "reflexionen".

Tras la firma del acuerdo de paz, un número todavía no plenamente definido de guerrilleros se declaró en disidencia al acuerdo de paz y continuó operando como una banda criminal en varios departamentos sureños del país como Vichada, Guaviare y Meta.

Muchos de ellos están bajo el mando de alias "Gentil Duarte", un guerrillero con una amplia trayectoria que fue enviado por los líderes de las FARC para que constriñese a la disidencia del Frente Primero pero que acabó uniéndose a ella.

Por su parte, el presidente de Colombia, Juan Manuel Santos, ha destacado que su Gobierno está dejando "un país en paz, más equitativo, mejor educado, que se ha ganado la confianza del mundo".

Miembros y simpatizantes de las FARC con banderas con el nuevo logo del partido. Raul Arboleda

"Extiendo mi mano fraternal a 'Gentil', es un hombre bueno que tiene mucho que aportarle a Colombia, sobre todo en el desarrollo de proyectos para que los campesino tengan una vida digna", ha dicho "Márquez".

Por otra parte, Rodrigo Granda, alias "Ricardo Téllez", también líder de las FARC renombradas como Fuerza Alternativa Revolucionaria del Común, ha afirmado que "en todos los procesos del mundo ha habido desertores", pero ha afirmado que ellos han tenido "la menor disidencia".

"Lo digo con respeto porque en realidad son traidores. En aras de la paz no le demos la categoría de traidores, esa es la situación que decimos", ha señalado "Téllez".

Jorge Torres, alias "Pablo Catatumbo", ha envíado también un mensaje a "Duarte" y "a quienes lo acompañaron a tomar el camino" para que se unan a su "lucha" por "transformar a Colombia entre todos".

Ese mensaje lo ha extendido a la última guerrilla activa, el Ejército de Liberación Nacional (ELN), que actualmente negocia un acuerdo de paz con el Gobierno de Colombia, y al último reducto del Ejército Popular de Liberación (EPL), que se desmovilizó en su mayoría en 1991.

Sin embargo, ese pequeño grupo, considerado como una banda narcotraficante por el Gobierno, continúa operando en la región del Catatumbo, fronteriza con Venezuela.

Concierto en Bogotá para celebrar su nueva andadura

Tras la clausura del congreso, la Fuerza Alternativa Revolucionaria del Común (FARC) han organizado un concierto en la céntrica Plaza de Bolívar de Bogotá.

Por el escenario situado frente al Palacio de Justicia han ido pasando varios grupos nacionales e internacionales como Banda Bassoti, Ana Tijoux, KY-Mani Marley y la colombiana Totó la Momposina.

Y en medio de las actuaciones ha subido a la tarima el actual líder de las FARC, Rodrigo Londoño, alias "Timochenko", que ha pronunciado su primer discurso en la legalidad.

Rodrigo Londoño, alias "Timochenko" antes de pronunciar su discurso. Raul Arboleda

"Timochenko" ha reiterado muchas de las propuestas que ha desgranado durante los últimos meses y ha vuelto a pedir un Gobierno de transición que integre a diferentes fuerzas y que se ponga al frente del país tras las elecciones de 2018.

Asimismo, ha dicho que la nueva FARC quiere construir "un país diferente" en el que "la violencia desaparezca definitivamente del escenario de la política".

"(Un país) en el que nadie sea perseguido, asesinado o desaparecido por pensar diferente. Un país en el que ninguno de sus habitantes se vea obligado a tomar las armas para defender su vida, en el que la respuesta a la protesta y la inconformidad social no sea el trato brutal del (escuadrón móvil antidisturbios de la Policía) ESMAD", ha afirmado.

En ese país que quiere construir considera que primará "la tolerancia y el respeto por la diferencia".

Además, ha asegurado que en Colombia.

"No queremos una sola gota más de sangre por razones políticas, que ninguna madre vuelva a derramar lágrimas por su hijo o hija violentados. Por ello no vacilamos para extender nuestras manos en señal de perdón y reconciliación, queremos una Colombia sin odios, venimos a profesar la paz y el amor fraternal de compatriotas", ha concluído.