Enlaces accesibilidad

Los Ramones desde dentro

Por

RAMONE-ENTREVISTA
Marky Ramone, batería de los Ramones durante 15 años, publica su autobiografía.

"El libro va a contar todo. Un montón de cosas que estoy convencido que a los fans de los Ramones les encantará conocer, oír los hechos, la historia real escrita por un Ramone (…). Contar las cosas desde dentro". Esto prometía Marky Ramone en una entrevista con RTVE.es en junio de 2013 sobre el libro autobiográfico que estaba escribiendo. Y ha cumplido su palabra: Punk Rock Blitzkreig. Mi vida en los Ramones (Editorial Cúpula, 384 páginas, 22€) lo cuenta todo.

Y ese todo incluye todo: las grandezas de la banda que inventó el punk rock y también sus miserias, en boca del único miembro vivo de los Ramones que más tiempo tocó en la banda -los cuatro miembros fundadores, Johnny, Joey, Dee Dee y Tommy, están muertos-, de la que fue batería durante 15 de sus 22 años de trayectoria y en 1.700 de sus 2.263 conciertos.

Marky Ramone no se muerde la lengua en ninguna de las 384 páginas del libro a la hora de destapar sus encontronazos y criticar los defectos de sus compañeros de banda, desde la tacañería o la mezquindad de Johnny, a la falta de higiene de Joey Ramone y los problemas que les generaba su trastorno obsesivo compulsivo y las graves adicciones con las drogas de Dee Dee que le llevaban hasta a robar a sus compañeros de grupo. Pero, para ser justos, el batería de los Ramones también tiene para sí mismo y saca a la luz lo peor de su alcoholismo, que motivó su expulsión de la formación durante cuatro años.

Pese a esas revelaciones, estas no enturbian la historia de la "primera y mejor banda de punk rock del mundo" -y una de las más influyentes de la historia del rock-, cuyo legado Marky Ramone se comprometió a preservar en una de sus últimas conversaciones con el guitarrista y fundador de los Ramones, cuando Johnny estaba casi derrotado por el cáncer que le mató en 2004: "Vas a tener que ir con cuidado con el tema de los negocios (...). Lo que quiero decir, Marc, es que te asegures de no besarle nunca el culo a nadie". Y así lo ha hecho.

De Marc Bell a Marky Ramone

Escrito junto a Rich Herschlag, Punk Rock Blitzkreig. Mi vida en los Ramones, en cuya narración se echan en falta más referencias cronológicas y fotografías de la banda -increíblemente, en ninguna de las imágenes incluidas Marky aparece con los otros miembros del grupo-, el músico de 63 años repasa toda sus trayectoria musical. Desde los deseos del pequeño Marc Bell -su nombre real- de convertirse en batería al ver a Ringo Starr y cómo fundó su primera banda, The Uncles, con 13 años, a su paso como profesional por Dust, Wayne County and the BackstreetBoys o Richard Hell & The Voidoids.

Marky toca la batería en Dust (Imagen cortesía de Alan Weinstock). EDITORIAL CÚPULA

En 1978, Marc Bell, que conocía desde hacía años a sus futuros compañeros de banda, se convierte en Marky Ramone tras la marcha de Tommy Ramone. Como prueba de acceso tuvo que tocar "I don't care" y a los 30 segundos ya estaba en los Ramones. Su primer trabajo fue grabar Road to ruin (1978), el cuarto disco de la banda, a la que desde ese momento quiso aportarle un tono más "duro": "Afiné mi caja mucho más aguda que la de Tommy y utilicé platos más grandes. Buscaba un sonido con más proyección e impacto", cuenta. Había nacido su particular estilo al tocar la batería, "el blitzkrieg".

Marky grabaría otros dos discos más con los Ramones, End of the century (1980) -la autobiografía desvela algunos detalles de esas difíciles sesiones de grabación con Phil Spector- y Pleasant Dreams (1981). Durante la grabación de Subterranean Jungle en diciembre de 1982, con sus problemas de alcoholismo agravados, ya bebía escondidas entre toma y toma hasta que Dee Dee le descubrió y le delató. Unos meses antes, también el alcohol había acabado provocando que no se presentase a un concierto en Virginia Beach, que tuvo que ser suspendido.

En enero de 1983 es expulsado de los Ramones. Pese a reconocer sus problemas con el alcohol, Marky dice no entender porque no le dieron la oportunidad de "limpiarse" durante un mes y regresar y opina que lo fácil fue echarle a él de una banda llena de problemas: "John no aguantaba a Joey. Joey no aguntaba a John. John apenas podía tolerar a Dee Dee. Y la solución fue echarme a mí. ¡A mí!", escribe en sus memorias, en las que también revela que, una vez fuera de la banda, se chivó a Joey de que su novia Linda se veía a escondidas con Johnny. Después de eso, cantante y guitarrista no volvieron a hablarse.

El regreso y el reconocimiento

Pese a todo, la expulsión de la banda le vino bien a Marky Ramone que, tras pasar por dos centros de rehabilitación, dejó definitivamente la bebida. Cuatro años sin beber después, en 1987, volvía a los Ramones tras la marcha de Richie Ramone. John le llamó, le hizo tocar diez canciones y le dijo: "Marc, es como si no te hubieras ido". Marky se confesó: "Le dije que volver a la banda era lo tercero mejor que me había pasado en la vida. Y que ser expulsado había sido lo segundo".

En los siguientes ocho años, Marky y los Ramones -de los que se marcharía Dee Dee en 1989- grabarían otros cuatro álbumes con ¡Adios Amigos! (1995) como despedida y empezarían a comprobar su influencia en las bandas alternativas, punks y heavys de finales del siglo XX, como Nirvana, Pearl Jam, Green Day o Metallica, pese a que el éxito en forma de hit nunca les llegó con la banda sobre los escenarios.

Sí pudieron saborear las mieles del éxito en Sudamérica, donde eran recibidos por miles de fans y lograron un disco de oro brasileño por Mondo bizarro (1992). Uno de sus últimos conciertos, dentro de su gira de despedida en marzo de 1996, fue en el estadio del River Plate de Buenos Aires ante 40.000 almas, el bolo más multitudinario de la historia de los Ramones: "(...) el amor que nos llegaba desde el público era algo que nunca olvidaríamos. (...) nunca había estado tan cerca de sentirme como en los Beatles", recuerda Marky.

Videoclip de "Pet Sematary", de los Ramones (Plastic)

El último concierto lo darían en el Palace de Los Ángeles el 6 de agosto de 1996, después de haber rechazado hacer una última actuación en Brasil por un millón de dólares por negativa de Joey, que entonces ya estaba enfermo de cáncer linfático aunque el resto lo desconocían. Joey Ramone murió en abril de 2001 sin que Johnny Ramone se dignase a despedirse, critica Marky.

Después de que los Ramones entrasen en el Rock & Roll Hall of Fame seis años después de retirarse, en junio de 2002 murió de sobredosis de heroína Dee Dee Ramone, suceso que el batería califica de "irónico" porque el bajista llevaba "mucho tiempo limpio, aparte de la maría que fumaba". En septiembre de 2004 moría Johnny.

Casi 20 años después, Marky Ramone sigue recorriéndose medio mundo con su banda tocando las canciones de los Ramones, un grupo que, asegura, tiene entre sus fans actuales al papa Francisco y al presidente Barack Obama. "John, Dee Dee, Joey y toda la gente maravillosa que trabajó con los Ramones, así como nuestros amigos de otras bandas, arrastraban la misma bendición y maldición: fueron unos adelantados a su tiempo.  Soy increíblemente afortunado de haberles conocido a todos y de haber vivido lo bastante para darme cuenta de algo muy importante: el tiempo que ellos esperaban es hoy". Palabra de Ramone.