Enlaces accesibilidad
Terremoto en Nepal

La ONU pide 373 millones de euros de ayuda para los damnificados por el terremoto en Nepal

  • La próxima cosecha de arroz corre peligro, según FAO
  • Más de 5.200 personas han muerto, según el último balance

Por
Una mujer inspecciona el interior de las ruinas de un templo destruido por el terremoto
Una mujer inspecciona el interior de las ruinas de un templo destruido por el terremoto

Naciones Unidas ha hecho este miércoles un llamamiento a recaudar 415 millones de dólares (unos 373 millones de euros) para entregar ayuda a los damnificados por el terremoto de 7,9 en la escala Richter que el sábado sacudió el país asiático. Por su parte, la FAO ha advertido de que la próxima cosecha de arroz corre un serio peligro en el país asiático tras el terremoto.

El plan de ayuda de la ONU presentado durante la jornada en la capital de Suiza, Ginebra, tiene como objetivo ayudar al Gobierno nepalí para hacer frente a las necesidades de alojamiento, abastecimiento de agua, servicios de salud, comida y protección durante los próximos tres meses.

Más de 5.200 personas han muerto por el potente terremoto, según una actualización del balance oficial facilitado este mismo miércoles, que también incluye daños completos o parciales en más de 150.000 infraestructuras.

Nepal declara crisis nacional

El Centro Nacional de Operaciones de Emergencia, dependiente del Ministerio del Interior nepalí, ha elevado este miércoles a 5.238 el balance oficial de fallecidos y a 10.348 el de heridos, según una serie de mensajes difundidos en Twitter.

Las autoridades han confirmado daños completos en 94.744 infraestructuras públicas y parciales en 64.645. Los inmuebles del Gobierno también han sufrido los estragos del seísmo y 10.136 han quedado completamente destruidas.

Según los datos publicados por la Oficina para la Coordinación de Asuntos Humanitarios de la ONU (OCHA), unas 70.000 viviendas han sido destruidas y 530.000 dañadas por el temblor. El Gobierno de Nepal ha reconocido que necesita urgentemente unas 500.000 tiendas de campaña para poder dar cobijo a los millones de damnificados.

El Gobierno nepalí ha declarado crisis nacional y ha establecido un fondo de 500 millones de rupias nepalíes (casi 4,52 millones de euros) para la reconstrucción de las infraestructuras dañadas. Asimismo, ha solicitado la colaboración de todos los sectores de la sociedad para hacer frente a la tragedia.

Los equipos de rescate siguen intentando llegar a las zonas remotas de Nepal donde el terremoto ha causado graves daños en pueblos e infraestructuras y la ayuda llega con cuentagotas. Especialmente en el valle de Gorja, donde se sitúa el epicentro del terremoto y donde muchos pueblos han quedado incomunicados. El enviado especial de TVE, Luis Pérez, ha conseguido llegar hasta allí y así lo ha narrado en la siguiente crónica.

A punto de cumplirse una semana del terremoto la lentitud de las tareas de rescate empieza a exacerbar los ánimos de la población

La cosecha de arroz corre peligro

Mientras, el jefe de la Unidad de Rehabilitación y Política Humanitaria de la Organización de la ONU para la Alimentación y la Agricultura (FAO) ha advertido de que la próxima cosecha de arroz, indispensable para la alimentación de la población en Nepal, corre peligro en el país asiático tras el terremoto.

Aunque todavía no se han desplegados equipos técnicos para evaluar los daños en el campo, Tschirley indicó que, según las primeras informaciones, se ha perdido mucho ganado, sobre todo pollos y cabras, y lo mismo podría haber pasado con infraestructuras de riego o almacenes de grano. Ha asegurado también que una de las prioridades en este momento desde el punto de vista de la seguridad alimentaria es garantizar la próxima cosecha de arroz, que debería plantarse entre finales de mayo y agosto.

"El inicio de la temporada va a requerir replantar y preparar ese trabajo" para garantizar la producción, apuntó el responsable, puesto que -en caso contrario- los agricultores no podrán cosecharlo hasta finales de 2016, lo que disminuiría sus ingresos y prolongaría su dependencia de la ayuda exterior.

El terremoto, que arrasó el densamente poblado valle de Katmandú y provocó una mortal avalancha en el Everest, es el más grave sufrido por Nepal desde el registrado en 1934, cuando hubo unos 8.500 muertos.