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Elecciones departamentales en Francia

Francia corona al centroderecha de Sarkozy, castiga a la izquierda y frena a Le Pen

  • Sarkozy arrasa y consigue una veintena de nuevos departamentos
  • El Gobierno socialista de Hollande recibe su tercer varapalo electoral
  • La ultraderecha sufre para conseguir el 50% de votos en segunda vuelta

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Francia corona al centroderecha de Sarkozy, castiga a la izquierda y frena a Le Pen en las elecciones departamentales

Francia le ha dado este domingo al centroderecha de Nicolas Sarkozy la gran victoria que este anhelaba tras su retorno a la política el año pasado y ha propinado un duro golpe, otro más, al Gobierno del presidente del país, el socialista François Hollande. Además, ha frenado el avance del partido ultraderechista Frente Nacional de Marine Le Pen.

La segunda vuelta de las elecciones departamentales ha confirmado las expectativas de vuelco apuntadas el pasado domingo en la primera ronda. La derecha francesa ha obtenido 66 departamentos y el 45,03 % de los votos, frente al 32,12 % de la izquierda y al 22,23 % acaparado por el ultraderechista Frente Nacional (FN), según los datos definitivos divulgados por el Ministerio del Interior.

En la segunda y última ronda de esos comicios, celebrada este domingo, la alianza entre la conservadora Unión por un Movimiento Popular (UMP) y los centristas han ganado 25 departamentos respecto a las elecciones de 2011, informa Efe.

La izquierda, en cambio, se ha quedado solo con 34 departamentos, mientras que el Frente Nacional, según ese recuento definitivo, no conquistó ninguno. La tasa de abstención se ha situado en el 50,02 %, superior a la registrada en la primera ronda del anterior domingo (49,83 %), pero por debajo del nivel récord de las cantonales de 2011 (55,7 %) y de las europeas de mayo (57,6 %).

Sarkozy: "Se abre una nueva etapa"

En una primera reacción a los resultados, Sarkozy ha aludido al "rechazo masivo" mostrado por los franceses hacia las políticas del presidente y ha insistido, al igual que hizo al terminar la primera vuelta, en que "se abre una nueva etapa" que terminará, a su juicio, con la vuelta de la derecha al Elíseo en 2017.

El descalabro socialista, que presidía 60 consejos departamentales y ahora se queda en 34, es incontestable. El centroderecha le ha arrebatado 28 departamenteos, incluidos los de Hollande y Valls. "No es un fracaso tan sonoro como el del año 92, cuando los socialistas se quedaron con 23 departamentos, pero es un gran fracaso. Valls lo ha reconocido y ha culpado del mismo a la división de la izquierda", informa la corresponsal de TVE en París, Marisa Rodríguez Palop.

Fuente: France Presse. Elaboración Grafismo TVE.

Si hay que buscar un símbolo para la derrota de Hollande, se encontraría fácilmente en el departamento de Corrèze (centro del país), en el que este domingo ha votado el presidente. Corrèze, recuperado por el Partido Socialista en 2008 y mantenido a duras penas en 2011, vuelve a manos de los conservadores en estas elecciones, que han penalizado con dureza los magros resultados económicos conseguidos hasta el momento por Hollande.

También será dolorosa para la izquierda su derrota en algunos de sus feudos más arraigados en el tiempo (25 han basculado hacia partidos de la derecha), como los de Allier (que gobernaban los comunistas), Nord o Côtes d'Armor.

El mapa electoral dibuja nítidamente dónde el Partido Socialista resiste el temporal: conserva la mayoría de los departamentos del sur y del centro-sur, así como algunos en la Bretaña, mientras que el resto se van a los conservadores casi sin excepción.

Entre las ganancias destaca Lozère, que por primera vez en su historia será presidido por los socialistas. Hasta este domingo el departamento estaba dirigido por una mayoría de la UMP presidida por Jean-Paul Pourquier.

Descalabro socialista

El primer ministro y otro de los damnificados por el batacazo, Manuel Valls, que ha reconocido la victoria del centroderecha, ha asegurado nada más terminar la votación que su Ejecutivo mantendrá el rumbo de reformas enfocadas a dinamizar la economía, aunque ha dicho "haber escuchado la voz de los franceses".

"Con su voto e incluso con su abstención, los franceses han vuelto a expresar sus expectativas, su cólera, su cansancio ante una vida cotidiana demasiado difícil", aseguró el jefe del Ejecutivo, que ha anulado su viaje a Alemania este martes para analizar la derrota.

"Es la tercera debacle del partido socialista tras las elecciones municipales y europeas y los analistas no descartan que Hollande haga una remodelación de gobierno", apunta Rodríguez Palop.

Valls ha anunciado nuevas medidas en favor de la inversión pública y privada en los próximos días, así como bajadas de impuestos para nueve millones de hogares.

Freno al Frente Nacional de Le Pen

Por otra parte, pese a que el porcentaje de voto consolida el tripartidismo en Francia tras la fuerte irrupción del Frente Nacional (FN), el partido ultraderechista de Marine Le Pen no consigue hacerse con ningún departamento, aunque aspiraba a dos.

La barrera de la segunda vuelta es todavía demasiado alta para el FN, que sigue sufriendo para alcanzar el 50% de los votos necesarios para materializar en cualquier cita electoral su creciente apoyo.

Todos los partidos coinciden en hacer una lectura claramente nacional de estos comicios, puesto que los departamentos poseen unas prerrogativas muy limitadas, reducidas a ciertas políticas de proximidad sociales y de infraestructuras.

Las urnas designan a los 2.054 candidatos

La participación se ha situado entorno al 50%, una cifra algo inferior a la registrada en la primera vuelta, pero que no supone un nuevo récord de abstencionismo, marcado en 2011.

Las urnas designan a los 2.054 candidatos que durante seis años ejercerán como consejeros de los 101 departamentos franceses, en unos comicios que excluyen a las circunscripciones de la región parisina, la aglomeración metropolitana de Lyon y las ultraperiféricas Guayana y Martinica.

En juego están las competencias de unos consejeros que carecen de grandes prerrogativas de gobierno al margen de políticas de proximidad como la protección de la infancia y la atribución de ciertas ayudas sociales, la gestión de algunas carreteras y equipamientos escolares, o parte de la administración turística.

El domingo pasado, en la primera ronda, los acuerdos entre la conservadora Unión por un Movimiento Popular (UMP) y los centristas colocó a estos al frente con el 29,4% de los votos, con los que superaron al ultraderechista Frente Nacional de Marine Le Pen (25,2%) y a los socialistas (21,9%).