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Blesa trata de suspender su declaración y no reconoce que los correos filtrados sean suyos

  • La defensa de Silva le muestra los publicados por los medios de comunicación
  • Dice que serían suyos si eran los mismos que ese juez ordenó incautar "y filtró"
  • Decenas de preferentistas rodean y aporrean su coche a su salida del juzgado

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Blesa trata de suspender su declaración y evita reconocer que los correos filtrados son suyos

El expresidente de Caja Madrid Miguel Blesa ha tratado de suspender su declaración como testigo por la filtración de sus correos contra el juez que le encarceló y ha evitado reconocer de forma expresa que son suyos alegando que fueron obtenidos ilícitamente por Elpidio José Silva, quien negó haberlos filtrado.

Tras su salida del Tribunal Superior de Justicia de Madrid, donde ha declarado como testigo en la causa que investiga la filtración de los e-mails a la prensa por la que está imputado Silva, decenas de preferentistas han intentado evitar que el banquero llegara hasta su coche y golpearon el vehículo mediante patadas, puñetazos y pancartazos.

El banquero ha intentado -sin éxito- suspender su declaración antes de que se produjera mediante la presentación de un escrito en el que informaba de que está imputado en las piezas de preferentes y de las tarjetas opacas en la Audiencia Nacional, así como en el Juzgado de Instrucción número 9 de Madrid por la compra del City National Bank de Florida. El objetivo, evitar "la lesión de las garantías del proceso y el evidente fraude de ley que se alcanzaría" en caso de declarar, algo que finalmente ha tenido que hacer.

Durante su declaración ante la magistrada del Susana Polo, encargada de la investigación, el banquero ha eludido responder de forma directa a las preguntas formuladas y ha insistido, durante casi una hora de interrogatorio, en que no recordaba si escribió varios de los mails publicados por la prensa.

Ante la insistencia para que reconociera que esos correos eran suyos, o recibidos por él, Blesa ha señalado que así sería si eran los mismos que el juez ordenó incautar "y filtró". En todo caso, fuentes jurídicas consultadas por Efe aseguran que en el interrogatorio no se le han mostrado originales, sino los publicados por diversos medios de comunicación, por lo que el testigo no podía reconocer en esas circunstancias si se trataba de su correspondencia corporativa, precisando siempre el origen "ilícito y delictivo" de los mismos.

En este sentido cabe recordar que la Audiencia Nacional avaló en diciembre la decisión del juez Fernando Andreu de incorporar a la pieza separada en la que investiga la comercialización de preferentes parte de los correos electrónicos corporativos que Blesa intercambió desde su cuenta corporativa con los miembros del Consejo de Administración y la Comisión Ejecutiva del banco durante el año 2009 por "su evidente repercusión social". También se han incorporado en la causa de las tarjetas opacas.

La defensa de Silva pide que decaiga el procedimiento

"Él ha dirigido el debate negándose a responder y yo he reiterado a la magistrada que venía como testigo y tenía la obligación de decir la verdad, salvo en aquellas preguntas relacionadas con otros procedimientos como las preferentes y otras que están en la Audiencia Nnacional, donde no tenía que responder", ha explicado la defensora de Elpidio Silva, Isabel Elbal, en declaraciones a los medios.

Elbal también ha explicado que le ha preguntado principalmente sobre unos correos con los que Silva trató de relacionar en su día a Blesa y al expresidente del Gobierno José María Aznar con operaciones de tráfico de armas. A ello, el testigo ha alegado, según la letrada, que no iba a responder porque en base a esas informaciones se le estaba imputando un delito de tráfico de armas.

La abogada ha agregado que no contar en la causa con los correos originales ni poder interrogar sobre ellos al testigo impide la instrucción. "El procedimiento debería decaer", ha dicho y ha agregado que Blesa ha cometido durante el interrogatorio una evidente obstrucción a la justicia.

Hasta el momento, la juez Polo ha tomado declaración a ocho testigos que han negado haber colaborado con la filtración de los correos electrónicos del exbanquero, a quien se llegaron a intervenir 8.777 correos corporativos. Una expareja de Silva afirmó que él le dijo que disponía de ellos y que guardaba el sumario en su domicilio.

La Fiscalía Superior de Madrid apuntó a la existencia de indicios de delito de infidelidad en la custodia de documentos y revelación de secretos, después de que el magistrado Jesús Gavilán preguntara por la conveniencia de esclarecer estos hechos. Esta investigación tiene su origen en otro procedimiento contra el juez Silva por el que el magistrado fue condenado a 17 años de inhabilitación por prevaricación continuada y dos delitos contra la libertad individual de Miguel Blesa, a quien envió en dos ocasiones a la cárcel.