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Comienza en Japón la temporada de caza de delfines entre las quejas de ONG internacionales

  • Se produce en Taiji, una población en el oeste de Japón
  • Acorralan a los delfines con un muro de sonido y los arponean
  • Una ONG denuncia que cada año se matan 20.000 cetáceos en aguas niponas

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Pescadores locales atrapaban a un grupo de delfines en Taiji, Wakayama, Japón, el jueves 22 de febrero.
Pescadores locales atrapaban a un grupo de delfines en Taiji, Wakayama, Japón, el jueves 22 de febrero.

Los pescadores de la localidad nipona de Taiji (a unos 250 kilómetros de Osaka), han comenzado este martes la temporada 2014-2015 de caza de delfines, entre las críticas de ONG medioambientales y de otras voces de la comunidad internacional.

Una docena de barcos pesqueros de la cooperativa de pescadores de esta localidad al oeste de Japón han matado a los primeros ejemplares tras perseguirlos y aturdirlos durante horas.

Así lo ha informado la ONG de protección medioambiental Sea Shepherd, observadora de la pesca de delfines en el país asiático quien denuncia que cada año se matan unos 20.000 cetáceos -entre los que se incluyen delfines y pequeñas ballenas- en aguas japonesas.

La mayoría de estos cetáceos son arponeados y destinados al consumo humano, principalmente en el mercado nipón, mientras que una pequeña parte de ejemplares son capturados vivos y vendidos a zoos y acuarios de todo el mundo, según la organización.

Taiji está considerada la cuna de la pesca de cetáceos en Japón, y desde hace décadas practica la caza de delfines entre septiembre y marzo.

Cada año, la campaña de pesca está supervisada por la policía costera local para evitar conflictos entre los pescadores y los activistas de Sea Shepherd y otras organizaciones que tratan de frenar esta práctica.

Delfines acorralados y arponeados

Los delfines y pequeños cetáceos en Taiji se pescan mediante un método tradicional inventado en este pueblo por el cual varias embarcaciones crean un muro de sonido que empuja a los ejemplares a la bahía en la que son seleccionados y luego arponeados.

Esta práctica ganó notoriedad a nivel internacional al ser retratada en la película estadounidense The Cove, ganadora en 2009 del Oscar a mejor documental, y desde entonces se han intensificado las críticas por su crueldad.

El pasado mes de abril, al terminar la anterior temporada de pesca, la cooperativa de pescadores locales recibió un aluvión de protestas después de que la embajadora de EE. UU. en Japón calificara de “inhumana” esta tradición en su cuenta de Twitter y recordara que Washington no apoya esta práctica.

Las autoridades locales y el propio Gobierno de Japón reaccionaron a estas y otras críticas de la comunidad internacional defendiendo la caza de delfines por su valor tradicional y como parte de la cultura gastronómica nipona.