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La población más vulnerable de Filipinas sufrirá las secuelas del tifón Haiyan durante años

  • La distribución de ayuda mejora en las ciudades pero no en zonas rurales
  • La ONU advierte de que mujeres y niños son los más vulnerables
  • Peligra la cosecha de arroz

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Damnificados del tifón Haiyan, entre las ruinas de sus casas mientras un avión con ayuda se dirige al aeropuerto de Tacloban
Damnificados del tifón Haiyan, entre las ruinas de sus casas mientras un avión con ayuda se dirige al aeropuerto de Tacloban.

La distribución de ayuda a los afectados por el tifón Haiyan en Filipinas mejora día a día, pero las organizaciones humanitarias advierten que, tras la emergencia, la reconstrucción llevará años.

Cuando Filipinas deje de ser portada de los medios internacionales, los afectados seguirán haciendo frente a las secuelas del tifón, que ha arrasado las cosechas de regiones enteras y ha dejado a mujeres y niños en situación de vulnerabilidad.

Mejora la distribución en las ciudades

Según cifras de la ONU, hasta ahora se ha distribuido alimentos a más de 1,1 millones de damnificados, mientras que se ha conseguido establecer puntos de acceso de agua potable a miles de ellos en la localidad de Capiz, Roxas y el norte de Cebú.

"La comida llega a más y más personas, el gobierno controla cada vez más la situación y estamos intentando llegar a otras áreas más lejanas. Las comunicaciones telefónicas móviles se han recuperado en un 80-90%", ha explicado a RTVE.es, desde Manila, Dipayan Bhattacharyya, jefe de Programas de la oficina local del Programa Mundial de Alimentos (PMA).

Bhattacharyya, con quien RTVE.es habló cuatro días después del paso del tifón, ha confirmado que la mayoría de las carreteras de las zonas más afectadas (las islas de Leyte y Samar) están ya abiertas, así como el aeropuerto de Tacloban, la ciudad más afectada por el 'Haiyan'.

En esta localidad se encuentra Daniel Burgui, responsable de comunicación de Acción contra el Hambre en Filipinas. "Aquí la situación ha mejorado mucho, aunque seguimos sin electricidad y el acceso al agua potable sigue siendo un problema", ha explicado Burgui en conversación telefónica con RTVE.es

Burgui describe cómo poco a poco la ciudad va recuperando el pulso. "Las calles están bastante limpias, se ha restablecido el transporte, han llegado algunos productos frescos al mercado y el ayuntamiento ha recuperado algo de su actividad administrativa normal".

Acción contra el Hambre ha comenzado a distribuir 141 toneladas de ayuda, que hasta ahora estaban inmovilizadas por falta de camiones, y en breve pondrá en marcha una planta potabilizadora en las afueras de Tacloban.

La ayuda que se necesita por ahora sigue siendo básica: agua potable, comida, refugio y material sanitario.

Zonas aisladas

Pero queda mucho por hacer. "Se siguen recuperando cadáveres a medida que avanza el desescombro. Además, cuando uno se aleja del centro se da cuenta que en los alrededores la cosa no ha mejorado", ha explicado Burgui.

El portavoz de Acción contra el Hambre ha advertido que hay áreas rurales completamente devastadas donde los víveres no han llegado aún, y zonas aún más remotas e islas pequeñas "de las que no se sabe nada".

"Estamos intentando reunir toda la información para hacer un balance global", ha reconocido por su parte Dipayan Bhattacharyya.

Oficialmente, según cifras del Consejo Nacional de Gestión y Reducción de Desastres el tifón causó 4.011 muertos, 18.557 heridos y 1.602 desaparecidos. La cifra aumentará con toda probabilidad conforme los equipos de emergencias lleguen a esas zonas que el tifón dejó incomunicadas.

Mujeres y niños, los más vulnerables

La catástrofe ha dejado también indefensos a los grupos más vulnerables de entre los damnificados. Naciones Unidas advirtió este martes que alrededor de 3,2 millones de mujeres y 4,6 millones de niños precisan de apoyo psicológico y protección contra violaciones, tráfico humano y explotación.

"Con más de 500.000 hogares completamente destruidos, la necesidad urgente de refugios y protección básica para la mujeres y los niños continúa", declaró el martes la subsecretaria general de la ONU para Asuntos Humanitarios, Valerie Amos, quien visitó la ciudad de Tacloban.

"Las mujeres embarazadas o las que acaban de dar a luz, así como otros grupos vulnerables necesitan ayuda especial", ha subrayado la representante de la ONU.

Las declaraciones de Amos se producen tras recibirse informes de violencia y agresiones sexuales en las zonas azotadas por el desastre natural.

Daños para la agricultura y la pesca

Y los daños para la economía, especialmente para actividades de subsistencia como la agricultura y la pesca, pueden convertir el paso del tifón en un desastre aún más duradero. 

Cientos de miles de agricultores necesitan ayuda para completar la actual temporada de siembra de arroz, según ha alertado la Organización de Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO).

'Haiyan' ha causado daños en la región central del país donde la recolección de la cosecha de la temporada principal de 2013 se encontraba muy avanzada. Además, afectó gravemente a la siembra de la actual temporada secundaria 2013-214, que termina a finales de diciembre.

"Los cálculos iniciales indican que cientos de miles de hectáreas de arrozales y de otros cultivos básicos -como el coco- se han visto afectadas por el tifón", señaló el director de la División de Operaciones de Emergencia y Rehabilitación de la FAO, Dominique Burgeon.

Los campesinos en las áreas arrasadas podrían enfrentarse a "graves problemas de seguridad alimentaria y de medios de subsistencia", ha añadido la FAO.

Además de suministrar semillas y fertilizantes, la reconstrucción de la infraestructura agrícola (como instalaciones de almacenamiento y de riego) es fundamental.

Muchos pescadores también han perdido sus barcos, que constituían su único medio de subsistencia.

Cómo evitar que se repita

Tras la fase de respuesta inmediata al tifón, la post-emergencia durará aún seis meses, y la reconstrucción podrá alargarse hasta dos años.

"Estamos contentos con la respuesta de España, ha sido muy buena. Pero es más importante continuar con los proyectos para la reconstrucción cuando Filipinas deje de estar en las portadas de los medios de comunicación", ha declarado el portavoz de Acción contra el Hambre en Filipinas.

Las propias autoridades filipinas han cuantificado el coste de la reconstrucción en 4.250 millones de euros.

Problema aparte será evitar que una tragedia de estas dimensiones vuelva a suceder, en una región del mundo que cada año vive una temporada de ciclones.

Mejoras en la construcción y mayores inversiones en la prevención y la respuesta, tanto en el Gobierno como en las comunidades locales, son algunas alternativas que apunta Dipayan Bhattacharyya.

Pero el técnico del PMA cree que el problema central puede ser irresoluble. "Estas son zonas muy bajas, habría que ver si son seguras o no. Pero no puede moverse a la población a otras áreas sin darle una alternativa de vida, porque regresaría".