Alemania se opone en el Ecofin a la creación de un mecanismo de resolución de bancos

• Alemania quiere dejar a parte de los bancos al margen del mecanismo único
• Se trabajará para lograr un acuerdo "aceptable para todos" en diciembre

El ministro de Finanzas alemán, Wolfgang Schaeuble, habla con su homólogo sueco, Anders Borg.

Los países de la Unión Europea (UE) han renunciado a cerrar un acuerdo general para la creación de un mecanismo de resolución de bancos en dificultades, ante la firme oposición de Alemania a la propuesta.

"Existe un amplio acuerdo sobre la necesidad de cumplir con los plazos (...), un acuerdo en cinco semanas sólo es posible si todos los Estados miembros adoptan soluciones de compromiso. Los países no conseguirán todo lo que quieren en un mundo ideal", ha dicho el comisario europeo de Mercado Interior, Michael Barnier, al término del consejo de ministros de Economía celebrado en Bruselas.

Por su parte, Rimantas Sadzius, el ministro de Finanzas de Lituania, que este semestre ostenta la presidencia rotatoria de la UE, ha dicho que hay que explorar más soluciones posibles y ha asegurado que "hay margen para un compromiso en todos los elementos del mecanismo".

Los Veintiocho han renunciado a proseguir las discusiones en una reunión maratoniana como inicialmente preveían, ya que hubiera sido "un sinsentido sentarse durante la noche, porque no se habría logrado un acuerdo", ha dicho el ministro lituano.

Acuerdo antes de finales de año

Sadzius ha señalado que ahora se seguirá trabajando a nivel técnico para lograr un acuerdo "que sea aceptable para todos" en diciembre, con el objetivo de sellar un consenso antes de finales de año, la fecha límite.

Los Veintiocho van a "explorar otros elementos, guiados por unos principios" como que el futuro mecanismo de resolución cubra todos los bancos de la zona del euro, que el sistema de liquidación europeo sea "robusto y ágil" y que la toma de decisiones dentro del mismo sea "efectiva".

Pese a que existe un amplio consenso en torno a la propuesta de la CE, nadie contaba con que los Veintiocho lograran este viernes el consenso sobre esta cuestión, ante el rechazo de Berlín a ceder al Ejecutivo comunitario la última palabra a la hora de decidir si un banco en dificultades debe ser o no liquidado.

"Sigue habiendo problemas, pero la impresión general hoy ha sido que están en el camino de encontrar una solución aceptable para todos, pero decir que ya no hay problemas fundamentales sería demasiado simple", ha dicho el ministro de Finanzas alemán, Wolfgang Schäuble.

Sadzius ha indicado que, en efecto, se explorarán fórmulas sobre el sistema de votación dentro del consejo de dirección del futuro mecanismo de resolución y la "posibilidad de implicar al Consejo para ver si es posible" que tenga un papel en este proceso, como defiende Alemania.

La posición germana cuenta con el respaldo de otros países del norte de Europa, han explicado a Efe fuentes diplomáticas, frente a la "gran mayoría" de países que ven con buenos ojos la creación de un sistema de resolución europeo "centralizado y robusto".

Moscovici: "Lo que queremos es una unión bancaria que sea global"

El ministro francés de Finanzas, Pierre Moscovici, firme defensor de otorgar a la Comisión Europea la responsabilidad de pulsar el "botón rojo", ha dicho que seguirá trabajando para que el mecanismo de resolución se asiente sobre unas "bases ambiciosas y sólidas, lo que queremos es una unión bancaria que sea global".

Las ideas propuestas por la presidencia lituana "parecen una propuesta razonable y consideramos que es un avance respecto a la situación de división" anterior, ha dicho el ministro español de Economía, Luis de Guindos.

"La posición española siempre ha sido muy clara, queremos un acuerdo sobre el mecanismo y el fondo único de resolución", ha afirmado De Guindos, quien ha destacado el interés del país por lograr un consenso antes de diciembre.

Alemania quiere dejar a parte de las entidades al margen del mecanismo

Pese a este amplio consenso, fuentes diplomáticas francesas han explicado que no es posible sellar un acuerdo sin aunar a todas las grandes potencias europeas, es decir, sin contar con Alemania. "Aún hay trabajo que hacer", ha reconocido el ministro lituano durante la sesión pública de la reunión.

Los puntos abiertos son cuestiones tan fundamentales como el sistema de votación dentro del consejo de dirección del futuro mecanismo de resolución, la base legal sobre la que se asentará o qué cantidad de bancos quedarán bajo su mandato, punto en el que de nuevo Alemania opta por mantener a parte de las entidades al margen del alcance del mecanismo único de resolución.

Sobre el fondo de resolución único, otra de las cuestiones más delicadas del sistema de resolución europeo, Berlín se ha mostrado más abierto a aceptar finalmente la creación de este tipo de cortafuegos, han apuntado fuentes comunitarias.

Sadzius ha dicho que aún debe encontrarse "la mejor solución" para la estructura del fondo y su constitución con aportaciones del sector bancario durante un periodo transitorio que, según la propuesta original de la CE, debería culminar en 2025 con unas reservas de 55.000 millones de euros.

Por otra parte, el Ecofin ha acordado aplicar el mismo modelo que ha seguido España para rescatar a los bancos europeos que suspendan la revisión de activos y los test de estrés del Banco Central Europeo (BCE) con el fin de minimizar el uso de fondos públicos.