Enlaces accesibilidad

Barricadas, fogatas y caceroladas en Chile en una jornada de paro nacional

  • Exigen mejoras salariales, en las pensiones y una reforma tributaria
  • En Santiago se han producido altercados
  • También reclaman nacionalizar el cobre para financiar educación y salud

Por
Algunos de los manifestantes encienden bengalas durante las protestas de la huelga nacional en Santiago, Chile
Algunos de los manifestantes encienden bengalas durante las protestas de la huelga nacional en Santiago, Chile

Caceroladas, barricadas, fogatas, cócteles molotov y hasta el incendio  de un autobús se han registrado durante la noche del jueves en varios lugares de la  capital chilena, Santiago de Chile, pocas horas después de finalizar el paro nacional de  trabajadores en demanda de mejoras salariales. Alrededor de un centenar de personas han sido detenidas en la capital y los incidentes han dejado varios heridos. Las jornadas de paro, convocadas por organizaciones sindicales y estudiantiles, son las primeras desde 2011.

El ruido de los disparos policiales de bombas lacrimógenas para  dispersar a los manifestantes se ha confundido con el de las caceroladas y  los gritos de la muchedumbre contra la acción de los carabineros.

El ministro del Interior, Andrés Chadwick, ha dicho a los periodistas que de acuerdo a cifras de la policía "45 mil personas participaron en las marchas en Santiago y 23 mil en regiones".

Salario mínimo de 500 dólares

También durante el día miles de trabajadores han marchado por las  calles de Chile convocados por la principal central sindical del país   para exigir mejores condiciones laborales.

La exlíder estudiantil y actual candidata a diputada Camila Vallejo,   presente también en la marcha, ha denunciado que en un país "que  produce  tanta riqueza" existen "más de 5,5 millones de trabajadores  asalariados  que generan millones de pesos pero que reducen sueldos  miserables".

La Central Unitaria de Trabajadores (CUT), respaldada por estudiantes y  organizaciones sociales, llamó a estas jornada de paro, el primero desde 2011, para  pedir un sueldo mínimo de 500 dólares frente a los 386 actuales, el fin  al sistema privado de pensiones y una reforma tributaria, entre otras  demandas.

Los organizadores finalmente han conseguido sacar a miles de personas a las calles, en especial en  Santiago, donde se han reunido 150.000 manifestantes según los sindicatos, y 15.500 según la Policía.

Batalla campal en Santiago de Chile

Frente a la Universidad Central y la Universidad Técnica Metropolitana, en el centro de Santiago, varios encapuchados han levantado barricadas incendiarias obligando a la policía a actuar con cañones de agua y a lanzar una gran cantidad de gas lacrimógeno.

El jefe de la zona metropolitana de Santiago, el general Rodolfo Pacheco, ha informado de que al mediodía en la capital se ha detenido a 90 personas y a otras 30 en otras regiones. Según Pacheco hay seis carabineros (policías) heridos "uno grave con  fractura en su pie y el resto con lesiones leves", aunque no ha  informado de la existencia de posibles heridos entre los civiles.

En la combativa Villa Francia, a unas veinte manzanas del centro de la capital, decenas de encapuchados han cortado el tráfico e incendiado un autobús mientras se escuchaban disparos pese a la presencia de la policía, según despachos de las emisoras de radio.

La avenida General Velásquez, a unas 14 manzanas del Palacio de La Moneda, sede del Ejecutivo, una de las grandes vías de la capital, también ha sido bloqueada por las barricadas levantadas y el lanzamiento de piedras de grupos de muchachos contra los vehículos.

Algo similar ha ocurrido en los municipios como Maipú, Puente Alto, Quinta Normal o La Cisterna, mientras cientos de personas han tenido que regresar caminando hasta sus hogares debido a que el transporte público no funcionaba.

Recursos naturales para financiar educación y salud

Este paro se enmarca precisamente en el 42 aniversario de la nacionalización del cobre decretada en 1971 por el presidente socialista Salvador Allende, aunque en 1981 Augusto Pinochet permitió entregar en concesión su explotación a empresas privadas.

Desde entonces,  Codelco, la principal productora mundial de cobre, ha aportado 107.000 millones de dólares a las arcas públicas, y los sindicatos piden que el Estado recupere los yacimientos privados para financiar mejoras en educación y salud.

"Estamos apoyando las reivindicaciones de la CUT, que están fundamentadas en la educación, en el sistema previsional y en las reformas laborales, pero nuestras demandas son la capitalización de Codelco", ha dicho a Efe el presidente de la Federación de Trabajadores del Cobre, Raimundo Espinoza.

Los trabajadores han asegurado que lograron bloquear el acceso a varios yacimientos de Codelco, aunque fuentes de la empresa indicaron a Efe que todas sus divisiones han operado con normalidad.

"A 42 años de que se haya nacionalizado el cobre en Chile, hoy día justamente en nuestros recursos naturales está la forma de poder financiar la educación gratuita", ha declarado por su parte el presidente de la Federación de Estudiantes de la Universidad de Chile, Andrés Fielbaum.

También en la dictadura se implantó el actual sistema de pensiones, muy criticado por amplios sectores de la sociedad debido a los bajos montos que reciben los jubilados, y el código laboral, que permite por ejemplo reemplazar a los trabajadores en huelga.