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El gobierno colombiano pide a las FARC que clarifique si tiene aún secuestrados en su poder

  • Las FARC piden una movilización social para lograr una "auténtica democracia"
  • Este miércoles se ha iniciado en Cuba la segunda ronda de negociaciones

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El gobierno colombiano pide a las FARC que clarifique si tiene aún secuestrados en su poder

Las negociaciones de paz entre las FARC y el Gobierno colombiano se han reanudado este miércoles en La Habana tras una suspensión de cinco días. Bogotá ha pedido a la guerrilla que aclare si tiene cualquier tipo de secuestrados, mientras esta organización ha llamado a la movilización social.

"(Las FARC) tienen que clarificar el tema del secuestro. La manera de afrontar el tema del secuestro no es con ambigüedades", ha dicho el líder de los negociadores del Gobierno en el proceso de paz, Humberto de la Calle, en una declaración previa a su partida a La Habana.

El exvicepresidente colombiano ha agregado que "el Gobierno espera pronunciamientos claros y categóricos sobre este tema", con el fin de acordar una fórmula que permita "brindar a las víctimas reparación y verdad", que es uno de los elementos centrales del acuerdo" firmado por las partes en agosto pasado.

En este pacto, firmado tras seis meses de "conversaciones exploratorias", las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) y el Gobierno acordaron una agenda de seis puntos que incluye la atención de las víctimas tras medio siglo de conflicto armado interno. Los otros son el desarrollo agrario, las garantías en la participación política, el cese del conflicto, la solución al problema de cultivos ilícitos (drogas) y la puesta en marcha de los acuerdos alcanzados.

Declaraciones de la guerrilla

El líder negociador del Gobierno hacía alusión a las recientes declaraciones contradictorias sobre el secuestro que han hecho diferentes líderes guerrilleros. La conocida rebelde Sandra Ramírez dijo el domingo que el grupo todavía tiene lo que llamó "prisioneros de guerra" y sostuvo que están dispuestos a hacer un canje con guerrilleros presos.

Sin embargo, en otra entrevista concedida el lunes, el jefe guerrillero Rodrigo Granda desmintió que queden en su poder "prisioneros de guerra", "secuestrados" ni "retenidos".

Llamamientos distintos a la participación

En su breve declaración, De la Calle también animó a la ciudadanía a participar en los mecanismos de participación ciudadana que acordaron en el anterior ciclo. En primer lugar se refirió al foro sobre el tema agrario, el primero que tratarán según la agenda acordada, que se celebrará entre los próximos 17 y 19 de diciembre en Bogotá, y que tendrá como participantes a la "sociedad pluralista" pero no "a las FARC ni al Gobierno".

Asimismo, invitó a los colombianos a hacer sus observaciones o propuestas en la página web www.mesadeconversaciones.com.co.

Por su parte, la guerrilla también ha llamado a la participación, aunque con otro enfoque. "La paz no podrá ser el resultado de un diálogo alejado del pueblo de Colombia, de una decisión de las alturas, de imposiciones unilaterales. El país entero tiene que movilizarse a exigir su participación decisoria en el proceso de paz", han dicho las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia en una declaración leída en La Habana por su negociador Alberto Albán, alias Marco León Calarcá.

Para la guerrilla, esta mesa de diálogo "es el punto de encuentro de dos maneras de ver la problemática nacional y de plantear su resolución". "De un lado está la óptica del gobierno, que defiende las clases pudientes y la inmovilidad del orden vigente. Del otro, la propuesta de la insurgencia, construida desde la visión de los sectores populares que urgen y claman por cambios".

Movilicémonos todos para ser por fin escuchados

A juicio de la guerrilla, el centro de la discusión social sobre el proceso de paz debe ser la "creación y consolidación de una democrática auténtica". "Movilicémonos todos para ser por fin escuchados, movilicémonos todos a democratizar la patria, movilicémonos todos por la recuperación de nuestra soberanía", señala la declaración de la guerrilla.