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Cinco claves de las elecciones gallegas de 2012

  • El PP pendiente de revalidar la mayoría absoluta en Galicia
  • Si no logra 38 escaños, el PSdeG podría gobernar con pactos
  • Parte del voto del BNG podría trasvasarse a la coalición de Beiras
  • Podría haber más de tres partidos por primera vez desde 1989

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Parlamento gallego
Imagen de archivo del Parlamento gallego

Este domingo 21 de octubre están llamados a las urnas cerca de 2,7 millones de gallegos para renovar el Parlamento en las novenas elecciones autonómicas. Alberto Núñez Feijóo, actual presidente de Galicia, intentará revalidar los resultados de 2009 que permitieron al PP recuperar la Xunta tras el paréntesis del bipartito del PSdeG y el BNG.

A pesar de ser unas elecciones autonómicas, se leerán en clave nacional. Aunque Feijóo insiste en que vota su gestión, los comicios se interpretan como un plebiscito al Gobierno de Mariano Rajoy. El PSOE, por su parte, intenta invertir la tendencia a la baja que sufren sus siglas desde la debacle de las generales, hace casi un año.

El bipartidismo se examina este domingo en Galicia. Estas son las claves de las elecciones gallegas:

1. El PP, en busca de la mayoría absoluta

El Partido Popular cuenta en la actualidad con 38 de los 75 escaños del Parlamento gallego. Una de las incógnitas de la jornada es saber si Feijóo consigue revalidar o no esta mayoría absoluta. Las últimas encuestas publicadas el pasado domingo le dan como ganador con un resultado que iría desde 37 escaños en el peor de los escenarios (con lo que perdería la mayoría absoluta) hasta 41 diputados.

Si gana pero no llega a los 38 parlamentarios, se interpretará como un castigo a los recortes del Gobierno de Mariano Rajoy. Si el resultado permite al PP conservar la Xunta, se entenderá como el respaldo a la política económica del Ejecutivo central.

Sin mayoría absoluta, el PSdeG podría volver al Gobierno gallego aunque necesitaría pactar con el resto de partidos que obtuvieran representación parlamentaria. Ya lo hizo con el BNG en 2005 aunque esta vez el tablero postelectoral podría contar con más piezas.

2. El PSdeG, pendiente de la suerte de Feijóo

Pachi Vázquez se presenta por primera vez como candidato a la Xunta de Galicia. El PSdeG logró mantener en 2009 los 25 escaños que ya le permitieron gobernar con el BNG en 2005. La clave de estas elecciones gallegas es saber si Vázquez es capaz de sortear el castigo que está sufriendo el PSOE por la crisis económica en citas electorales como las generales o las andaluzas e invierte la tendencia.

Sin embargo, las encuestas electorales vaticinan un descenso del PSdeG que, en el peor de los escenarios, podría perder incluso cuatro escaños a favor de otras formaciones de izquierdas.

Si se cumplen los pronósticos y pierde diputados aún podría intentar gobernar si el PP no consigue mayoría absoluta.

3. El BNG, a las urnas tras la división

El BNG de Francisco Jorquera se presenta a estas elecciones después de la escisión que ha llevado a su líder histórico Xosé Manuel Beiras a presentarse por Alternativa Galega de Esquerda (AGE), una coalición entre Esquerda Unida y Anova; y a otro de sus dirigentes, Xoán Bascuas, a encabezar Compromiso por Galicia (CxG).

La clave en el caso del Bloque Nacionalista Galego será ver cómo influye esta división en sus resultados después de que en 2009 ya perdiera un escaño a favor del PP, lo que impidió la reedición del bipartido con el PSdeG.

El BNG cuenta en la actualidad con 12 escaños en el Parlamento gallego. Los últimos sondeos vaticinaban un descenso del Bloque que podría perder hasta otros tres diputados en el peor de los escenarios aunque el CIS al principio de la campaña electoral apuntaba a que podría conseguir un diputado más.

4. Beiras, ¿el ganador de la noche electoral?

Xosé Manuel Beiras, el histórico líder del BNG que se presenta por Anova junto a Esquerda Unida en la coalición Alternativa Galega de Esquerda (AGE), podría convertirse en el 'ganador' de la noche electoral si finalmente consigue entrar en el Parlamento gallego con varios escaños como pronostican los sondeos electorales. Alguna encuestra incluso le da hasta cinco diputados los que le permitiría tener hasta grupo propio.

Con la entrada de Beiras, el Parlamento gallego volvería a tener diputados de más de tres formaciones por primera vez desde 1989. El número total de partidos dependerá de los resultados de AGE y de los votos que consigan otras formaciones como UPyD, Compromiso por Galicia (CxG) o el exbanquero Mario Conde, que se presenta por Sociedad Civil y Democracia (SCD). Para obtener representación necesitan un 5% de los votos.

La fragmentación de la Cámara será clave si finalmente el PP no consigue la mayoría absoluta.

5. El voto exterior, menos decisivo

El voto exterior, rodeado muchas veces de polémica, siempre ha sido clave en las elecciones gallegas, pero esta vez es posible que no sea tan decisivo como en otras ocasiones.

El cambio de la Ley Orgánica del Régimen Electoral General en 2011 que obliga a los españoles que viven en el extranjero a pedir expresamente el voto si quieren participar en las elecciones, ha tenido ya un efecto inmediato. Solo el 7,68% de los 397.382 emigrantes gallegos han cumplido los trámites, según los datos del Instituto Nacional de Estadística.

En las anteriores autonómicas votó casi el 31% de los inscritos en el CERA (Censo de Residentes Ausentes), según los datos de Europa Press. Entonces, el voto exterior hizo perder a Feijóo el escaño 39 a favor de PSdeG en Ourense. En esta provincia los emigrantes representan una cuarta parte del censo.

La Junta Electoral ya ha advertido que no considerará válidos los votos que se hayan enviado directamente por correo a las juntas provinciales en lugar de a los consulados. El resultado del voto exterior no se conocerá hasta el 29 de octubre cuando se hará el escrutinio general.