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El Tesoro capta más de 3.100 millones, pero paga un 6,7% de interés en los bonos a 10 años

  • Es la rentabilidad más alta en esos títulos desde noviembre pasado
  • La demanda de los inversores baja en el medio y largo plazo, pero se dispara en el corto

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Tipos de interés en una subasta

En una subasta de deuda, el Tesoro clasifica las ofertas que recibe por los títulos que emite (letras, bonos y obligaciones). Entonces elige los intereses más bajos para pagar lo menos posible.

Desde la puja más baja, el Tesoro acepta ofertas en varias fases hasta completar su objetivo de colocación en esa subasta (por ejemplo, entre 1.000 y 2.000 millones de euros).

El tipo de interés marginal es el de la puja más alta aceptada. El tipo de interés medio se calcula haciendo la media de todas las ofertas aceptadas.

El Tesoro Público ha logrado captar 3.132 millones de euros, más del máximo previsto, en la subasta celebrada este jueves, pero a cambio ha tenido que pagar más interés para atraer a los inversores y colocar sus títulos en el mercado.

Del total colocado, 1.045,83 millones de euros han sido en obligaciones a diez años, que han ofrecido un interés medio del 6,647% y han alcanzado un interés marginal del 6,706%, por encima del 6,430% y del 6,505% marcados respectivamente en la subasta anterior del 5 de julio. El de este jueves es el nivel más alto desde noviembre del año pasado (7,09%). En este caso, la demanda ha descendido de 3,2 a 2,4 veces  el importe demandando.

Estos tipos de interés coinciden con el que los inversores están exigiendo a la deuda española en el mercado secundario, lo que muestra las dudas de los mercados sobre la capacidad para cambiar la actual situación de España que tiene el BCE.

El presidente del instituto emisor de la eurozona, Mario Draghi, aseguró la semana pasada que haría "todo lo necesario" para defender el euro, unas palabras que sirvieron para rebajar la presión sobre las deudas española e italiana, pero que a la vez generaron unas expectativas demasiado elevadas ante las decisiones que podría adoptar el BCE, decisiones muy limitadas por la estricta vigilancia que Alemania impone para que este órgano europeo no exceda su mandato.

Se dispara la demanda de bonos a dos años, donde cae mucho el interés

Otros 1.062,14 millones han sido en bonos a dos años, donde el tipo de interés medio  ha bajado respecto a la subasta anterior al situarse en el 4.774%, frente al 5,302% previo. El marginal también se ha reducido: se ha situado en el 4,848%, frente al 5,302%  anterior.

En este vencimiento, la demanda se ha disparado al pasar del 1,90% de la subasta anterior al 3%. Esto refleja las dudas de los inversores sobre la solvencia de España a largo plazo, ya que prefieren colocar su dinero en títulos con menos rendimiento pero que vencen a corto plazo.

Con la colocación de los bonos que vencen dentro de cuatro años se han conseguido otros 1.024,37 millones de euros,  a un tipo medio del 5,536%, inferior al 5,971% anterior. Sin embargo, el interés marginal -el máximo que se llega a pagar en una puja de la subasta- ha pasado del 5,621% al  6,059%. Aquí, la demanda también ha bajado: ha caído una décima, hasta 2,7 veces el  montante emitido.

La demanda casi triplica la oferta

La demanda de los títulos españoles ha sido muy elevada, ya que las entidades interesadas en comprar han solicitado 8.197 millones de euros, 2,7 veces más de lo colocado.

En la última subasta, el Tesoro logró colocar casi los 3.000 millones  de euros que se había fijado como máximo, aunque la  rentabilidad de las obligaciones a más largo plazo se disparó casi  dos puntos porcentuales y se desplomó la demanda de la deuda a corto plazo.

A pesar del incremento en el coste de la deuda y de la caída de la demanda en los plazos más largos, el Ministerio de Economía sostiene que los tipos de interés pagados en la subasta de este jueves están "en línea con el mercado secundario, lo que  indica que no hay una presión añadida para el Tesoro".

Esto responde, asegura, a que a fecha de hoy se ha colocado ya el  72,2% (62.016 millones de euros) de la previsión de emisión bruta de  deuda a largo plazo para todo el ejercicio (85.900 millones de  euros), con un coste medio a la emisión a 31 de julio de 2012 del  3,43%por debajo del 3,90% con que se cerró 2011.

Además, el departamento que dirige Luis de Guindos asegura que la  deuda pública española "continúa fuerte", pese a la actual incertidumbre en el  mercado.