Enlaces accesibilidad

'Un feliz acontecimiento': ¿La maternidad era esto?

  • Rémi Bezançon adapta un best-seller sobre el retrato de una madre primeriza
  • Louise Bourgoin, Falbala en el nuevo Asterix, protagoniza la cinta

Por
Tráiler - "Un feliz acontecimiento"

Retratar la cotidianidad de la clase media es el patrimonio del cine francés. Hace un par de años Rémi Bezançon debutó en el cine en 2008 con El primer día del resto de tu vida, uno de los guiones más inteligentes de los últimos tiempos, inspirado en su propia vida familiar. En su segunda película estrenada en España, Un feliz acontecimiento, Bezançon acepta un reto improbable: la adaptación de un best-seller de Éliette Abécassis que detalla en una primera persona muy femenina el paso a paso de una madre primeriza.

Escrito a cuatro manos con su mujer Vanessa Portal, Un feliz acontecimiento repite la frescura de su primer largometraje pero no tiene (ni pretende) su originalidad. El regreso de Bezançon pasó sin mucha gloria el pasado otoño por la taquilla francesa que, de todas formas, estaba trufada de éxitos.

Humor, amargura y comparaciones odiosas

Bezançon sabe extraer el humor de los lugares comunes pero el punto fuerte de Un feliz acontecimiento es el día a día pormenorizado de los miedos, angustias y vértigos de una madre desnortada entre la realidad que está viviendo y lo que se supone que debe vivir.

Aunque sea odioso e injusto, es inevitable la comparación con Declaración de Guerra de Valérie Donzelli: por su proximidad temática y temporal son películas paralelasUn feliz acontecimiento comparte la misma complicidad de una pareja joven, el mismo ritmo endiablado, pero sin el riesgo y radicalidad argumental de la película autobiográfica de Donzelli, una cinta destinada a abrir nuevos caminos.

Una historia francesa

Louise Bourgoin, que será Falbala en el nuevo Asterix, y Pio Marmaï, el hermano mayor de El primer día del resto de tu vida,  dan vida con naturalidad y verdad a una pareja protagonista muy francesa: ella es una intelectual que escribe una tesis sobre Wittgenstein, él es un cinéfilo que fuma y bebe vino.

La veterana, y también directora Josiane Balasko, interpreta a la liberal madre de la protagonistas, en oposición a la estirada e irritante suegra, que, juntas, trazan los pasajes más divertidos. El parto marca el punto de inflexión hacia la amargura, hasta el punto que la contemplación de la cinta puede ser (casi) un antídoto de la maternidad.