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Noruega revive su gran tragedia nacional en el juicio por la matanza de Breivik

  • Arranca el jucio por los atentados de Noruega en los que murieron 77 personas
  • El objetivo del proceso es determinar si Breivik es o no penalmente responsable

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Noruega, ante su tragedia nacional

El juicio que se inicia este lunes contra el ultraderechista Anders Behring Breivik por los atentados del pasado 22 de julio, en los que murieron 77 personas, enfrentará a Noruega de nuevo y durante 10 semanas con la mayor tragedia nacional en las últimas décadas.

Este país que encabeza el índice de desarrollo humano de la ONU y tenía en los últimos años 30 asesinatos anuales de media revivirá el drama surgido cuando Breivik hizo explotar un coche bomba en el complejo gubernamental de Oslo y luego perpetró una matanza en el campamento de las Juventudes Laboristas en la isla de Utoya.

El objetivo del proceso, del que no existen precedentes en la historia noruega, será reconstruir los hechos para tratar de determinar no la culpabilidad de Breivik, que nunca ha negado ser el autor de los atentados, sino si es o no penalmente responsable.

El primer informe psiquiátrico determinó que padece esquizofrenia paranoide y que se encontraba en estado psicótico cuando realizó los atentados, por lo que según las leyes noruegas no puede ir a la cárcel, sino que deberá ser ingresado en un psiquiátrico.

El responsable de los atentados de Noruega en los que murieron 77 personas el pasado mes de julio, tiene esquizofrenia paranoide, según un informe psiquiátrico encargado por un Tribunal de Oslo.

El segundo examen, encargado por el tribunal a otros psiquiatras tras las críticas al primer diagnóstico y cuyo resultado fue difundido esta semana, concluye que no estaba perturbado y por tanto sí es penalmente responsable.

La existencia de dos informes con resultados opuestos incrementa la importancia de lo que el ultraderechista noruego de 33 años o los testigos digan en el juicio para valorar su estado mental, aunque la incógnita se mantendrá hasta el tramo final del proceso.

En la acusación contra él por terrorismo y 77 homicidios voluntarios, presentada hace un mes, la Fiscalía pedía su ingreso en un psiquiátrico, basándose en el informe inicial, aunque abría la posibilidad de cambiar la estrategia en función del segundo estudio.

A pesar del diagnóstico del último informe, la Fiscalía ha adoptado por la prudencia, resaltando que no será hasta la presentación de las conclusiones, fijada para el 21 y el 22 de junio, cuando tomen una decisión.

Si los fiscales lo consideran penalmente responsable, pedirán para él una pena de cárcel o de custodia de 21 años

La custodia ("forvaring") es una figura legal que puede equivaler en la práctica a una cadena perpetua, ya que una vez cumplida la pena, esta puede ser prorrogada de forma indefinida cada cinco años, si se considera que el reo sigue siendo un peligro social.

Si creen en cambio que es un enfermo mental y optan por pedir su ingreso en un psiquiátrico, Breivik tampoco tendrá fácil salir libre algún día: el Gobierno noruego planea tramitar de urgencia una ley hecha expresamente para él con el fin de mantenerlo recluido de forma indefinida en un centro psiquiátrico.

La estrategia de sus abogados está clara: siguiendo sus órdenes, pedirán que se lo considere penalmente responsable y su liberación, porque él considera que actuó en legítima defensa frente a la "amenaza" islámica contra Noruega.

En último término, serán los cinco jueces -tres de ellos legos- quienes tomen por mayoría simple una decisión que se espera sea hecha pública en torno al 20 de julio, justo antes de que se cumpla el primer aniversario de los atentados.

"Un infierno de 10 semanas"

La primera semana del juicio estará dedicada casi enteramente a la declaración de Breivik,  quien sin embargo no empezará a declarar hasta la segunda jornada, el martes, ha confirmado el tribunal.

En las cinco comparecencias previas antes el tribunal para tratar su prisión preventiva, de las que sólo las dos últimas fueron abiertas con restricciones al público, Breivik apenas pudo hablar de las condiciones en el penal de Ila, al oeste de Oslo y donde permanece encerrado desde hace casi nueve meses.

Ahora podrá por fin explayarse sobre sus teorías antiislámicas y sus ataques contra los defensores del multiculturalismo -personificados en el Partido Laborista en el poder- que, en su opinión, están destruyendo Noruega.

Se explicará mucho sobre por qué lo hizo lo que hizo

"Se explicará mucho sobre por qué hizo lo que hizo. No sólo va a defender sus actos, sino que también lamentará no haber ido más lejos", adelantó hace unos días su abogado, Geir Lippestad.

Las autoridades noruegas y los distintos grupos de apoyo a los agraviados llevan tiempo preparando a éstos para el proceso, y tanto en el tribunal de Oslo como en el resto de juzgados donde podrán seguir el proceso contarán con la ayuda de personal sanitario.

El líder del Grupo de Apoyo Nacional por el 22 de julio, Trond Henry Blattman, que perdió a un hijo en Utoya, admitió recientemente que el juicio será "duro" y lo definió como "un infierno de diez semanas".