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El TSJC ya rechazó tres recursos contra la inmersión lingüística en catalán

  • Lo hizo la misma sala que ha obligado a implantar el castellano
  • Las sentencias son del 5 y 19 de diciembre de 2008 y de 9 de febrero de 2009
  • La Consellera de Enseñanza se niega a acatar la ley

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La misma sala del Tribunal Superior de Justicia de Cataluña que ha dado un ultimátum a la Generalitat para implantar el castellano como lengua vehicular en las escuelas rechazó, antes de la sentencia del Tribunal Constitucional sobre el Estatuttres recursos contra la inmersión lingüística en catalán.

Según han informado fuentes judiciales, la sección quinta de la sala contenciosa del Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC), que el pasado viernes dio dos meses a la Generalitat para adaptar su sistema educativo para implantar el castellano también como lengua vehicular en las escuelas, rechazó en 2008 y 2009 tres recursos de las mismas familias que iban en esta línea.

En concreto, el tribunal, que tanto entonces como ahora está presidido por el magistrado Joaquín José Ortiz Blasco, ponente del auto que dio el ultimátum a la Generalitat, rechazó tres recursos presentados por las mismas familias los días 5 de diciembre de 2008, 19 de diciembre de 2008 y 9 de febrero de 2009, antes de que el Tribunal Constitucional emitiera su sentencia sobre el Estatut.

Precisamente, la sentencia del TC, dictada en julio de 2010, avaló el modelo escolar de inmersión lingüística que sitúa el catalán como lengua vehicular, aunque subrayó que también el castellano debe tener esa misma consideración.

La sentencia del Constitucional fue clave para que el Tribunal Supremo diera la razón -en cinco sentencias consecutivas emitidas a partir de diciembre de 2010- a las tres familias y emitiera un fallo en el que revocaba la decisión inicial del TSJC de rechazar los argumentos de los padres contra la inmersión en catalán.

La Consellera de Enseñanza catalana dispuesta a la inhabilitación

La consellera de Enseñanza de la Generalitat, Irene Rigau, se ha mostrado dispuesta a asumir todas las consecuencias de mantener el actual sistema educativo, incluso la inhabilitación del cargo, si el TSJC mantiene que el castellano sea lengua vehicular en la escuela junto al catalán.

En declaraciones a RAC1 y Catalunya Ràdio, la consellera ha mantenido la postura de iniciar el curso el próximo día 12 de este mes con normalidad y sin separar a los alumnos por razones de lengua.

Rigau ha afirmado que "si por el modelo lingüístico he de dejar la política, lo haré", y ha añadido que volvería a ser maestra, su profesión.

Contrariamente a lo propugnado por la entidad cultural Ómnium Cultural, Irene Rigau ha considerado que las escuelas no deben ser insumisas sino "aplicar las instrucciones y orientaciones de inicio de curso que el departamento de Enseñanza ha fijado, y si el departamento es cuestionado ya responderá el departamento", ha considerado.

La Generalitat tiene previsto presentar un recurso al auto del TSJC que le obliga a cambiar el sistema educativo para convertir la lengua castellana en lengua vehicular junto con el catalán, "para aclarar mejor el caos y saber qué permite la normativa", ha dicho la consellera.

El TSJC puntualiza que el auto sí puede afectar al modelo de inmersión

El TSJC ha puntualizado este lunes la interpretación de su presidente, Miguel Angel Gimeno, sobre el ultimátum a la Generalitat para implantar el castellano en las escuelas y ha considerado que el fallo se basa en sentencias del Tribunal Supremo que sí pueden modificar el modelo de inmersión.

El Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC) ha emitido una nota en la que corrige de forma indirecta la versión expresada este domingo por Gimeno, y que ha ratificado en una entrevista radiofónica, en el sentido de que el ultimátum a la Generalitat se refiere solo a las tres familias que denunciaron ante la justicia el modelo de inmersión lingüística en catalán.

Según la nueva versión, el fallo del TSJC insta a la Generalitat a adoptar las medidas oportunas para cumplir en materia lingüística las sentencias sobre la enseñanza en Cataluña "en los términos resueltos" por el Tribunal Supremo, lo que "podría significar su aplicación de forma genérica a toda la enseñanza en Cataluña" y por tanto no solo a las tres familias.