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Málaga muestra al Picasso más íntimo y creativo a través del objetivo de Duncan

  • La exposición del Museo Picasso Málaga estará abierta hasta el 25 de septiembre
  • Recoge 115 imágenes tomadas por Duncan y 77 obras del artista malagueño

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La imagen del primer encuentro de David Douglas Duncan con Picasso, 'Pablo Picasso en la bañera', tomada el 8 febrero 1956, que puede verse en la exposición del MPM.
La imagen del primer encuentro de David Douglas Duncan con Picasso, 'Pablo Picasso en la bañera', tomada el 8 febrero 1956, que puede verse en la exposición del MPM.

Consiguió introducirse con su cámara en la intimidad de su estudio y de su círculo familiar y de amigos para demostrar que Pablo Picasso no era un ser tan misterioso. Ahora, esas imágenes íntimas tomadas por el fotógrafo David Douglas Duncan (1916, Kansas City, EE.UU.), reconocido internacionalmente por su fotoperiodismo de trincheras en las guerras de Corea y Vietnam, se exponen en el Museo Picasso Málaga junto a 77 obras del artista malagueño que aparecen en las instantáneas.

"Picasso crea. A través de la cámara de David Douglas Duncan", abierta del 20 de junio al 25 de septiembre, recoge 115 fotografías tomadas por Ducan entre 1956 y 1961 y que sirven para comprender mejor a Picasso y su obra.

Duncan, que antes de las guerras de Corea y Vietnam que fotografió para Life fue fotógrafo en los frentes del Pacífico Sur durante la Segunda Guerra Mundial, conoció a Picasso animado por su colega Robert Capa, que le vaticinó: "Creo que os convertiréis en buenos amigos".

Así, el fotógrafo estadounidense probó suerte en 1956 en uno de sus viajes a Europa y se presentó en la casa del pintor en Cannes (Francia). Le llevó un regalo de bienvenida en forma de anillo grabado con los nombres "PICASSO - DUNCAN" y fue recibido por el artista mientras éste se bañaba. En ese momento, con Picasso enjabonándose -incluido en la muestra-, le tomó el primer retrato de miles y surgió una amistad que se prolongaría hasta la muerte del artista en 1973.

Un Picasso normal

"Las jóvenes generaciones quizá piensan que Picasso era misterioso. No lo era en absoluto. Para mí, en cambio, existe un misterio: le he fotografiado unas veinticinco mil veces. En cada ocasión, parecía completamente normal, semejante a cualquier persona, excepto por los ojos. Se reía, estaba siempre muy atento a lo que decías, se interesaba por ti. Pero en mis encuentros con él nunca llegué a saber en qué pensaba", explica el propio Duncan, cuyo testimonio se recoge en un documental de 20 minutos grabado para la exposición el pasado abril.

La exposición del MPM, además de introducirnos en la intimidad del artista, permite compender sus procesos creativos y el contexto en el que surgía su inspiración.

"Lo que se ve es real. Es verdad.  Esta todo sencillamente natural, su presencia también. Ni se hacían preguntas ni había tabúes", cuenta Claude Ruiz-Picasso, hijo del artista.

En las fotografías de Duncan pueden reconocerse las 77 obras, entre pinturas, dibujos y cerámicas, que recoge la exposición, entre ellas los retratos al óleo de su mujer Jacqueline y espectaculares esculturas como La mona y su cría (1951) y Mujer con llave (1954-1957).

La muestra, comisariada por Stephanie Ansari y Tatyana Franck, viajará desde Málaga al Kunstmuseum Pablo Picasso Münster de Alemania (15 octubre 2011 - 15 enero 2012) y a La Piscine. Musée d’Art et d’Industrie André Diligent de Roubaix de Francia (18 febrero – 20 mayo, 2012).

Viñetas en el frente

Además de la exposición de Picasso y Duncan, hasta el 2 de octubre también podrá verse en las salas del Museo Picasso de Málaga otra muestra, organizada junto al Museu Picasso de Barcelona, titulada "Viñetas en el frente" y que se centra en mostrar los resultados de un análisis iconográfico comparativo de Sueño y mentira de Franco, dos grabados pertenecientes a la Colección MPM realizados por Picasso en 1937.

Cada uno de los dos grabados Sueño y mentira de Franco está dividido en nueve viñetas que muestran el compromiso ético y artístico asumido por Pablo Picasso frente a las circunstancias históricas por las que atravesó España en 1937. Tanto el tema como las formas son asuntos coetáneos del Guernica, mural que ese mismo año pintó para el pabellón de la República en la Exposición Internacional de París.

La muestra reúne una selección de piezas de Picasso junto al trabajo de otros artistas e ilustradores de la misma época, como Josep Renau, Toño Salazar o Mauricio Amster, así como grabados de Francisco de Goya. Las cerca de 120 obras reflejan la preocupación y compromiso de estos creadores frente a la violencia que generan los conflictos bélicos.

El enfado de la nuera de Picasso

Por su parte, Christine Ruiz-Picasso, nuera del artista malagueño, ha criticado la "utilización política y oportunista" de la obra Sueño y mentira de Franco en la exposición y, al término de la rueda de prensa de presentación, ha expresado su malestar al consejero andaluz de Cultura, Paulino Plata, y ha mostrado una carta en la que explica su disconformidad, informa Efe.

En el escrito, la nuera de Picasso señala que no quería inaugurar la exposición porque "por primera vez desde la creación del Museo Picasso de Málaga, se ha escogido y organizado una exposición sin la opinión ni el acuerdo" de la Fundación Paul, Christine y Bernard Ruiz-Picasso, de la que es patrona legataria.

Además, ha subrayado que el Museo Picasso "no debe ser utilizado nunca para fines políticos" y ha matizado que "no está en cuestión" esta obra de Picasso, "sino su utilización política y oportunista". "Si he aspirado a una actitud ética y apolítica para el Museo Picasso, es por respeto a la memoria pacifista de mi suegro, que pintó la Paloma de la Paz", añade el escrito de Christine.

Además, señala que "por respeto a todas las familias españolas que han sufrido la terrible Guerra Civil, incluidos todos los bandos, el Museo Picasso debe ser el museo de la paz y no el de la regresión con referencia al pasado, sino solamente abierto hacia el futuro".

Por su parte, la Consejería de Cultura ha rechazado "totalmente" en un comunicado "cualquier utilización partidista y oportunista de ésta o cualquier otra exposición", aunque ha mostrado su "respeto y consideración" a Christine Ruiz-Picasso.