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España protesta por la alerta de los pepinos, ya que "no está demostrado" dónde se contaminaron

  • Bruselas reconoce ahora que la infección se pudo producir fuera de España
  • La COAG se plantea "pedir daños y perjuicios" a Alemania por la alarma

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La contaminación de los pepinos pudo producirse en el transporte o en el destino

España ha elevado una queja ante Alemania y la Unión Europea (UE) por el proceso seguido tras un brote infeccioso que ha causado tres muertos y ha sido atribuido a pepinos españoles. Algo que ha desmentido con firmeza la ministra de Medio Ambiente, Medio Rural y Marino, Rosa Aguilar, en la rueda de prensa tras el Consejo de Ministros.

Aguilar ha subrayado que la contaminación "no consta, no está ni mucho menos demostrado que haya sido durante la producción", en la misma línea de las ultimas manifestaciones que llegan desde Bruselas que en un primer momento acusó a España.

La Comisión Europea acaba de rectificar y ha reconocido que la contaminación de los pepinos españoles pudo producirse fuera  del país de origen. "La contaminación pudo producirse en el transporte o  en la distribución a tiendas en la propia Alemania", ha señalado el portavoz de Sanidad y Consumo del Ejecutivo  comunitario, Fréderic Vincent.

La ministra del agro ha señalado que el tipo de la bacteria Escherichia coli, que ha producido el brote, es "extremadamente rara y muy poco frecuente en España". Aguilar insiste en que "no hay ninguna prueba que haga pensar que la contaminación se haya producido en el país de origen" y destaca que las garantías de calidad y seguridad agroalimentaria "están en España por encima de lo que marca la legislación europea".

La bacteria E.Coli, responsable de las muertes en Alemania.

El secretario de Estado de Medio Rural y Agua, Josep Puxeu, ha informado de que España ya ha localizado los lotes concretos, que han sido retirados "por precaución". Respecto al procedimiento seguido por Alemania en esta crisis, ha lamentado que la primera denuncia haya saltado a la prensa, en lugar de canalizarse a través de la red de alertas preceptivas, de inmovilización del producto y de la localización de los focos.

El origen "no es el campo"

La COAG ha asegurado que el brote infeccioso por Escherichia coli detectado en Alemania "no es un problema agrario" porque no se ha detectado su presencia en los invernaderos, de modo que la contaminación podría haberse producido durante el manipulado, el transporte o el almacenaje.

El responsable estatal de la COAG para frutas y hortalizas, Andrés Góngora, ha subrayado que esta bacteria, que ha causado tres víctimas mortales en Alemania"no nace en los invernaderos" y, por tanto, "no tiene su origen en el campo".

La cooperativa malagueña Frumet, una de las señaladas por el Gobierno alemán como responsable de la infección, ha asegurado que una de las partidas de pepino que envió a Alemania se cayó al suelo durante su descarga en el mercado de Hamburgo, donde fue manipulada, lo que pudo producir alteraciones en el producto.

"Las acusaciones de las autoridades alemanas han sido irresponsables, precipitadas y carentes de cualquier tipo de rigor científico y sanitario. No se puede apuntar de manera infundada a todo un sector del que viven miles de familias en nuestro país y que cumple escrupulosamente con todos los controles de calidad y seguridad alimentaria exigidos en la UE", ha denunciado la organización agraria.

La COAG ha advertido de que se planteará pedir "daños y perjuicios" si se constata que la infección se ha producido en territorio alemán.