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El caos se extiende en Libia, donde los manifestantes controlan ya varias ciudades

  • Varios edificios gubernamentales arden en Trípoli
  • Los testigos afirman que no hay fuerzas de seguridad en las calles
  • Los manifestantes han tomado ciudades como Bengasi y Sirte
  • La Federación Internacional de Derechos Humanos cifra en 300 los muertos

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El hijo de Gadafi amenaza con que habrá "ríos de sangre" si no cesa la rebelión

Libia amanece este lunes en medio de una nueva escalada de tensión. La sede central del Gobierno libio, el edificio que alberga el Ministerio de Justicia en Trípoli y una comisaría de policía han sido incendiados por los manifestantes que reclaman la caída del régimen de Muammar Gaddafi,  según informa el periodista libio Nezar Ahmed a la televisión Al Jazeera.

Las ciudades de Bengasi y Sirte han caído en manos de los manifestantes a raíz de las deserciones del Ejército, según informa la Federación Internacional de Derechos Humanos (FIDH), que señala, además, que entre 300 y 400 personas podrían haber muerto desde el inicio del levantamiento.

Las protestas se han extendido hasta Ras Lanuf, una ciudad en la que se encuentra una refinería de petróleo y un importante complejo petroquímico, según informa el periódico libio Quryna. Los empleados de la instalación y residente locales están estableciendo comités especiales para proteger a la compañía de posibles daños. 

Ahmed, en conexión telefónica desde la capital libia donde por primera vez han llegado las protestas, ha confirmado también que las fuerzas del orden se han retirado prácticamente de la ciudad y que varias comisarías y otros edificios públicos han sido también incendiados. Además, esta noche el edificio de la radiotelevisión pública libia fue saqueado por los manifestantes.

"No hay prácticamente fuerzas del orden. No se sabe dónde han ido. Esta  situación favorece que haya rumores alarmantes por parte de unos y  otros", ha explicado el periodista, quien ha mencionado entre ellos la posible  huida del país de Gadafi y disensiones entre altos dirigentes del  Ejército y de otros cuerpos de seguridad.

El periodista también ha confirmado que anoche hubo manifestaciones con quema  de retratos del líder libio en el centro de Trípoli poco después del  discurso de su hijo Seif El Islam en el que amenazó con una "guerra civil" si siguen las protestas,  y además continuaron los tiroteos.

Por primera vez, la plaza Verde de la capital ha sido escenario de manifestaciones. Durante toda la noche, partidarios de Gaddafi tomaron la plaza para apoyar a su líder.

Al menos 61 muertos en la capital

Ahmed también ha señalado que los habitantes de la capital han comenzado a  formar comités en cada barrio para proteger bienes públicos y privados y  que gracias a ellos se ha logrado salvar el principal museo de la  ciudad de un intento de incendio.

Por otra parte, fuentes médicas han asegurado a Al Jazeera que al  menos 61 personas han muerto este lunes en Trípoli en los enfrentamientos entre  fuerzas de seguridad y manifestantes, aunque sin dar más detalles. La cadena también ha asegurado, citando testigos locales, que algunos  miembros de las fuerzas de seguridad han saqueado durante la mañana  varios bancos y empresas estatales.

En Bengasi, donde en los últimos días se han producido los enfrentamientos más violentos, continúan los ataques. "La ciudad está bajo control de los grupos opositores. No nos dejan salir. Estamos en nuestro lugar de trabajo y algunas oficinas han sido quemadas. Desde hace dos días no tenemos comida. El agua casi se ha terminado y también el combustible",  ha declarado a la cadena NTV Ferhat Karsli, un trabajador turco atrapado en la ciudad libia de Jalu, unos 400 kilómetros al sur de Bengasi.

Karsli ha explicado que él y sus compañeros han hablado con el centro de crisis establecido en el Ministerio de Exteriores turco pero ha asegurado que no hay nada que hacer.

"Se oyen disparos y no son de la Policía"

"Las carreteras hacia esta ciudad han sido destrozadas. Ni el Gobierno libio ni el turco pueden llegar hasta aquí. Hemos llamado al consulado turco en Bengasi y ellos también tienen problemas. De hecho, mientras estaba al teléfono, escuché que allá también se oían disparos", ha relatado.

Los trabajadores han decidido quedarse encerrados en su lugar de trabajo pues "es más seguro que salir a las calles",  donde hay "mercenarios extranjeros y gente local peleando entre ellos".

"A medianoche de ayer la gente tomó el control del aeropuerto de  Bengasi. Los soldados dejaron las armas y abandonaron el aeropuerto al  escuchar que Gadafi había huido del país. La gente tomó las armas (de  los soldados)", ha relatado Servet Zengin, otro trabajador turco atrapado en  Bengasi, en declaraciones al canal NTV.

Por su parte Hasan Bayrak, en este caso en Bengasi, ha conversado en directo con el canal CNN-Türk y ha asegurado que en las calles de la capital se escuchan disparos y que "no son de las fuerzas de seguridad".

El hombre ha añadido que desde las 15.00 del domingo espera junto a un nutrido grupo de ciudadanos turcos en el aeropuerto de Bengasi a que lleguen los aviones de evacuación.

El aeropuerto, en manos de los rebeldes

Durante el fin de semana,  581 turcos fueron evacuados y el Gobierno de Ankara tenía previsto enviar otros cuatro aviones para sacar a sus nacionales de Libia, que cuenta con una comunidad turca de 13.000.

"Esperamos durante dos días en el aeropuerto. Durante toda la noche se oían disparos en las calles de la ciudad. No había ni soldados ni policía. Algunas empresas y negocios turcos fueron quemados y saqueados, pero no han tratado de lastimar a ninguna persona", ha explicado Aylin Tuna, una mujer que el domingo regresó desde Bengasi.

En cambio este lunes, otro avión enviado por Ankara a Libia hubo de retornar a Turquía sin poder aterrizar porque el aeropuerto de Bengasi se hallaría, supuestamente, en manos de los rebeldes.

La cadena NTV ha explicado que los pilotos del avión de Turkish Airlines no lograron contactar con ningún tipo de autoridad de aviación civil en el aeropuerto, por lo que se vieron obligados a regresar a Turquía. El primer ministro turco ha ordenado por ello el envío de dos ferries rápidos para sacar a sus ciudadanos de Libia.

Más de 2.000 tunecinos huyen de Libia

Y al menos 2.300 tunecinos han logrado escapar de Libia en las últimas horas debido a los enfrentamientos y han regresado a su país mientras que un millar han mostrado su deseo de salir, según ha informado la agencia tunecina TAP.

El embajador tunecino en Trípoli, Salaheddine Jemmali, ha manifestado que las autoridades tunecinas quieren asegurar la repatriación de la comunidad tunecina en Trípoli "debido a los movimientos de protesta" que se viven en esa nación.

El diplomático, que cifra en 50.000 el número de sus compatriotas residentes en Libia, ha afirmado que no se ha producido ninguna agresión contra los inmigrantes y ha añadido que se mantiene en contacto con las autoridades libias para garantizar el regreso de los tunecinos "tras el cierre de los aeropuertos de Bengasi y Misrata".