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China y Taiwán firman un acuerdo histórico de libre comercio tras 60 años viviendo de espaldas

  • China quiere seducir a Taiwán con un pacto muy beneficioso
  • Pekín quiere atraer a la isla, separada tras la guerra civil, a la unidad política
  • El gobierno pro chino de Taiwán espera un aumento del PIB y del empleo

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Los representantes de China y Taiwán, durante la firma del acuerdo.
Los representantes de China y Taiwán, durante la firma del acuerdo.

China y Taiwán han firmado un acuerdo histórico este martes para impulsar el comercio entre ambos países tras décadas de hostilidad debido a que el gigante asiático reclama la soberanía de la isla, ocupada por los nacionalistas chinos tras ser expulsados en la guerra civil que acabó con la victoria del comunismo en los años 40.

El acuerdo marco de cooperación económica reducirá los aranceles en alrededor de 800 productos y relaja las reglas del sector financiero, en un movimiento que favorece claramente a Taipei con el claro objetivo de convencer a su vecino isleño de las bondades de la unidad política.

El pacto también permite a Taiwán, que tiene pocos acuerdos de libre comercio, acceder al enorme mercado chino, que ya era su principal nicho exportador, de forma que podría aumentar el aumento del PIB previsto para 2010 de la actual 4,72% a por encima del 6%.

Beneficios mutuos

La firma del pacto se ha producido este martes como resultado de las conversaciones iniciadas en 2008 bajo el mandato del presidente taiwanés pro-chino Ma Ying-jeou, con el objetivo de acabar con seis décadas de antagonismo que puso a ambos países al borde del conflicto bélico.

Los negociadores sellaron el pacto en Chongqing, una ciudad industrial china que fue la capital desde la que gobernaron china los nacionalistas que perdieron la guerra civil contra los comunistas de Mao Zedong, huyendo posteriormente a Taiwán donde crearon un país independiente que se ha mantenido hasta ahora.

El pacto reduce a cero los aranceles de 539 productos taiwaneses de aquí a dos años, con un coste estimado de 13.840 millones de dólares para China frente a los 267 productos chinos que se beneficiarán de una ventaja similar, con un coste para Taiwan de 2.860 millones.

Sin embargo, la euforia del pacto puede ensombrecerse rápidamente si las dos partes endurecen sus posturas en sucesivas rondas de negociaciones, ya que el pacto solo cubre los 800 productos más fáciles de aligerar los aranceles de los miles cuyas tarifas podrían reducirse en los próximos años.

"Es aún una fase embrionaria de las negociaciones y necesita pasar a una más precisa y expandida", ha reconocido Hyabg Ching-Hsun, jefe de la Asociación de Empresarios Taiwaneses de Chongqing.

Posibles tensiones

La próxima ronda de negociaciones se inicia a finales de año mientras Taiwán presiona a China para que baje los aranceles para los productos más preciados de la isla, como los plásticos de PVC y los productos de alta tecnología, algo a lo que se resiste Pekín, que quiere proteger a su industria.

Las tensiones podrían aumentar también debido a que las principales industrias de Taiwán pueden entrar en estrecha competencia con industrias que China quiere desarrollar.

De esta forma, si Pekín endurece su postura, la indignación en su país puede hacer al gobierno taiwanés echarse atrás, ya que la posición está alerta si el pacto no logra crear los 260.000 empleos taiwaneses previstos o fracasa en su objetivo de aumentar el PIB de la isla.

Taiwán también espera que Pekín permita con este pacto que la isla firme acuerdos de libre comercio con otras grandes economías, como Japón y Estados Unidos.

"Firma el acuerdo es solo el comienzo", ha subrayado Grace Lin, portavoz de ega Financial, la primera empresa de servicios financieros del país, dirigida por el estado.