Zapatero asegura que ha "escuchado atentamente" la petición de Montilla de renovar el Constitucional

• El presidente de la Generalitat ha llamado al presidente español 
• El TC seguirá debatiendo sobre el Estatut tras rechazar un quinto borrador

El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, ha "escuchado atentamente" la petición que le ha formulado el presidente de la Generalitat, José Montilla, de que se proceda a la renovación pendiente del Tribunal Constitucional (TC).

Fuentes del Ejecutivo explican que Zapatero ha mantenido una conversación telefónica con Montilla en la que éste le ha trasladado la necesidad de que después de que el TC no haya dar una sentencia sobre el Estatut, se proceda a hacer los relevos pendientes en éste órgano judicial. En su quinto intento, el pleno del TC ha rechazado por seis votos a cuatro el quinto borrador de sentencia sobre el recurso del PP contra el Estatut.

Poco después, Montilla también llamó al presidente del PP, Mariano Rajoy, partido que presentó al TC uno de los recursos sobre el Estatut.

Montilla ha realizado una breve declaración institucional en el Palau de la Generalitat unas horas más tarde de conocerse el nuevo fracaso del TC en su intento de aprobar una sentencia sobre el Estatut, lo que ha llevado a dejar en manos de su vicepresidente, el conservador Guillermo Jiménez, la tarea de redactar un nuevo texto casi cuatro años después de la entrada en vigor de la norma.

En este contexto y después de que todas las formaciones catalanas ya se hubiesen posicionado, Montilla ha afirmado: "Me dirigiré al presidente del Gobierno y al presidente del PP para pedirles que impulsen la renovación inmediata del Tribunal Constitucional para permitir que desarrolle con normalidad sus funciones.

"El proceso de discusión de la sentencia no es normal y es visto con recelo, y es comprensible el sentimiento de fatiga e incertidumbre" que provoca, ha asegurado Montilla, quien ha indicado que sólo con la renovación se puede combatir el actual desgaste que sufre el TC.

"Quizás ha llegado el momento de decir que ni Catalunya ni España deben soportar una nueva fase de desgaste y descrédito" del alto tribunal, ha asegurado Montilla, quien ha añadido que el TC es una de las instituciones más relevantes del sistema político español.

"Una vez más el tribunal ha sido incapaz" de dictar sentencia, ha asegurado Montilla, quien ha aprecido que ello no es la primera vez que ocurre, por lo que ha dicho que si se lleva tanto tiempo sin poder demostrar que el Estatut es inconstitucional, quizás ha llegado el momento de afirmar que en ningún caso, la norma catalana contradice a la Ley Fundamental.

"España no se ha roto 1.346 días después"

"Ha llegado el momento de abrir una nueva etapa. La renovación del TC es hoy inexcusable", ha agregado Montilla, quien ha recordado que el Estatut lleva 1.346 días en vigor (desde el 9 de agosto de 2006) y que durante este tiempo, España no se ha roto, como aseguró el PP cuando interpuso su recurso de inconstitucionalidad.

Ha vuelto a definir la ley catalana como un pacto político entre Catalunya y el conjunto de España y ha asegurado que el Govern ha manifestado en todo momento su respeto al alto tribunal, pero también su derecho a "discrepar" y a mantener su convicción de que el Estatut es 100% constitucional.

Contactos con CIU

Montilla también ha mantenido también una conversación telefónica con el presidente de CiU, Artur Mas, con quien ha mantenido frecuentes contactos a lo largo de los últimos días, para prepararse ante la eventualidad de una sentencia del TC que finalmente no ha llegado esta semana.

Mas, según ha explicado en Banyoles (Girona), le transmitió que para CiU cualquier recorte del Estatut sería "inaceptable".

Ambos se volvieron a comprometer, según ha indicado, a que si llega la sentencia se reunirían las fuerzas políticas catalanas para analizar juntas el fallo del TC e intentar consensuar una respuesta unitaria.

Además de los contactos Mas-Montilla, estos días ha habido tanteos también entre el portavoz parlamentario de CiU, Oriol Pujol, y el portavoz del PSC, Miquel Iceta, así como el diputado de CiU Francesc Homs con otros dirigentes socialistas, según han explicado a Efe fuentes convergentes