Enlaces accesibilidad

Los opositores entierran a Zapata bajo un "estado de sitio" de la seguridad cubana

  • Denuncia que la localidad de Banes ha sido tomada por la Policía
  • La madre se queja de que no han permitido que haya una marcha fúnebre

Por
El preso cubano Orlando Zapata es enterrado bajo fuertes medidas de seguridad

Los restos del preso político cubano Orlando Zapata fueron sepultados al amanecer de este jueves en Banes, su pueblo de la provincia oriental de Holguín, que estaba "bajo un verdadero estado de sitio", según han informado fuentes de la oposición.

Elizardo Sánchez, portavoz de la Comisión de Derechos Humanos y Reconciliación Nacional, ha denunciado que Banes estaba "ocupada desde el martes", cuando murió Zapata tras 85 días en huelga de hambre para pedir que le trataran como "preso de conciencia", un estatus que le reconocía Amnistía Internacional.

"Era como un pueblo tomado por el ejército japonés en Filipinas", con todas las entradas y los lugares públicos tomados por agentes de la seguridad del Estado, ha agregado Sánchez , confirmando lo que ya habían denunciado desde el miércoles otros disidentes.

Un pueblo tomado

La oposición y la familia acusan al gobierno que preside el general Raúl Castro de haber retenido hasta después del mediodía del miércoles el cadáver de Zapata y de exigir a la madre, Reina Tamayo, que lo sepultara ese mismo día.

Según Sánchez, la familia se sintió insultada, pidió la oportunidad de velar el cadáver y entonces, tras consultar a La Habana, los agentes de seguridad aceptaron finalmente atrasar el entierro, primero solo unas pocas horas y finalmente hasta las siete de la mañana de hoy.

"Querían enterrarlo antes de que Banes se despertara", ha agregado el portavoz de la CCDHRN.

El ataúd de Zapata fue transportado en un coche fúnebre de la casa familiar hasta el cementerio de esta ciudad -situada a 840 kiómetros al este de La Habana- bajo fuerte vigilancia de los servicios de seguridad.

Represión hasta el final

"Acabamos de enterrarlo. Muchos hermanos (disidentes) me acompañaron pero hemos sido reprimidos y escoltados por agentes de Seguridad del Estado hasta el último momento", ha declarado su madre, de 60 años,  que ha reprochado que le hayan impedido organizar una marcha fúnebre hasta el cementerio.

"Responsabilizo al Gobierno de Castro de la seguridad de quienes vuelvan a casa tras el funeral" ha advertido, agregando que se niegan a aceptar el "pesar", expresado el pasado miércoles por el presidente cubano, Raúl Castro, por la muerte de su hijo.

Desde el martes, decenas de opositores, la mayoría de la oriental provincia de Holguín, fueron detenidos por las fuerzas de seguridad que les impiden asistir a los funerales, según la Comisión Cubana de Derechos Humanos, una organización ilegal pero tolerada por el gobierno cubano.

La muerte de Zapata, que desde 2003 cumple una condena de 32 años de prisión, causó consternación en los Estados Unidos y Europa.

El gobierno cubano ha acusado a Estados Unidos de ser el responsable último de la situación que ha llevado al fallecimiento.