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Obama acaba con tres décadas de parón nuclear

  • EE.UU. avala la construcción de dos nuevos reactores nucleares
  • Es un guiño a los republicanos para luchar contra el cambio climático

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El presidente de los Estados Unidos, Barack Obama, ofrece unas declaraciones durante una visita al centro de formación de trabajadores de la Hermandad Internacional de Electricistas en Maryland.
El presidente de los Estados Unidos, Barack Obama, ofrece unas declaraciones durante una visita al centro de formación de trabajadores de la Hermandad Internacional de Electricistas en Maryland.

Obama ha anunciado la concesión de 8.300 millones de dólares para avalar la construcción de dos reactores nucleares, los primeros que se construirían en EE.UU. desde el incidente de la central de Three Mile Island en 1979. "Un paso necesario", dice el Presidente.

El aval federal para financiar la planta de Burke, en el Estado de Georgia, materializa el cambio de la política nuclear que ha impulsado la administración Obama. El Presidente ya defendió este giro en su campaña electoral, lo reafirmó en el discurso sobre el estado de la Unión y ha reservado 54.500 millones en el presupuesto para construir hasta nueve centrales.

La nueva política potencia el uso de la energía nuclear, eólica y solar para reducir la dependencia del petróleo -EE.UU. importa dos tercios de su consumo-, luchar contra el cambio climático y promover la creación de puestos de trabajo. "La energía nuclear no emite CO2", ha recordado Obama.

Southern Company, la empresa encargada del proyecto, estima que se generarán 3.000 empleos, 850 permanentes, y que los reactores suministrarán electricidad a casi un millón y medio de personas. Y permitirá no emitir 16 millones de toneladas de CO2, el equivalente a lo que contaminan 3 millones y medio de coches.

Un guiño a los republicanos

Cuando Obama pronunció su discurso sobre el estado de la Unión, una de las pocas frases que aplaudió la oposición republicana fue el compromiso del Presidente en la construcción de "una nueva generación de plantas nucleares limpias y seguras".

El gesto no es gratuito. Pretende vencer las resistencias de los republicanos al proyecto de ley para limitar la emisión de gases de efecto invernadero y sumar su apoyo a la inversión en energía renovables. "Aunque tengamos diferencias, no podemos permitir que nos impidan progresar", ha subrayado Obama este martes.

La principal asesora de Obama en energía y clima, Carol Browner, se ha mostrado optimista sobre las perspectivas de que la legislación salga adelante en el Senado. El apoyo republicano es imprescindible una vez que los demócratas han perdido la supermayoría de 60 escaños tras la derrota en Massachusetts.

Un largo camino

En cualquier caso, el anuncio de Obama este martes sólo es el primer peldaño de un largo camino lleno de obstáculos. La Comisión de Regulación Nuclear, un órgano independiente, debe conceder los permisos para la construcción de los dos nuevos reactores, y no se espera que lo haga hasta finales del año que viene. La empresa espera que entren en funcionamiento antes de 2017.

EE.UU. es el mayor productor de energía nuclear del planeta. Cuenta con 104 centrales en funcionamiento, que suministran el 20% de la electricidad que consume el país. Debido al parón nuclear, buena parte de ellas han superado los 40 años que permiten las licencias y operan con prórrogas.

Además, está la cuestión de la financiación y qué hacer con los residuos nucleares. En los años 80, muchos proyectos se abandonaron antes de completarse porque los costes habían superado con creces el presupuesto. Por otro lado, la administración Obama ha designado una comisión para estudiar el almacenamiento de residuos, lo que incluye un nuevo tipo de reactor que pueda reciclarlos.