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Un hombre consciente estuvo 23 años 'prisionero' de un diagnóstico fallido de coma profundo

  • Descubren que un paciente fue diagnosticado de forma errónea en 1983
  • Vió como los médicos perdían la esperanza de reanimarle
  • Un análisis de su cerebro en 2006 descubrió que estaba consciente
  • "Fue como nacer por segunda vez", dice ahora a través de un teclado
  • Su caso puede darse hasta en el 40% de los diagnosticados con coma

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Los médicos creen que un hombre estaba en coma durante 23 años

Convertido en un espectador de su propia vida, durante la mitad de su existencia Rom Houbens, de 46 años, ha estado consciente pero atrapado en su propio cuerpo en un hospital cerca de Bruselas mientras médicos y enfermeras creían que se encontraba en coma profundo.

"Todo este tiempo he estado soñando literalmente con una vida mejor. La palabra frustración es demasiado poco para reflejar lo que sentí", dice ahora a través de un teclado especial colocado junto a la cama del hospital de la localidad belga de Zolder donde sigue postrado tras sufrir un accidente de tráfico casi mortal en 1983 en declaraciones al rotativo alemán Spiegel.

Antes de sufrir el accidente, Houbens era estudiante de Ingeniería y un gran aficionado a las artes marciales.

Segundo nacimiento

"Quiero leer, hablar con mis amigos mediante el ordenador y disfrutar de la vida ahora que la gente sabe que no estoy muerto", ha asegurado acerca de su futuro

El problema de Houbens es que tras el accidente quedó paralizado todo su cuerpo, pero fue consciente desde un principio de su situación. En cambio, los médicos fueron perdiendo la esperanza de que saliese de su estado vegetativo, incapaces de hacerle reaccionar ante la impotencia del paciente.

Por eso fue diagnosticado de un coma durante 23 años hasta que su caso empezó a ser reevaluado en 2006 por un equipo de neurólogos especialistas de la unidad de investigación del coma de la Universidad de Lieja.

Para ello, usaron nuevas técnicas de escaneo del cerebro que mostraban que su cerebro estaba aún activo y le ayudaron a usar uno de los dedos de su mano derecho para comunicarse a través del teclado.

"Nunca olvidaré el día en que descubrieron que estaban realmente equivocados conmigo, fue mi segundo nacimiento", detalla ahora el paciente.

Un posible caso paradigmático

Hasta entonces, los médicos de su hospital habían usado una escala reconocida internacionalmente para seguir su estado a lo largo de los años. Conocida como la Escala de Coma de Glasgow, mide la respuesta verbal, motora y visual.

Sin embargo, falló en este paciente al dejar pasar señales que demostraban que su cerebro seguía funcionando correctamente.

En este sentido, el equipo dirigido por el neurólogo Steven Laureys, ha publicado un artículo científico que recoge el caso de Houbens donde deja claro que hay otros muchos pacientes como él que han podido ser diagnosticados de forma incorrecta como comatosos.

"Una vez que alguien está etiquetado como un ser sin consciencia es muy difícil que se libre de esta condición", ha denunciado el doctor, que considera necesario un replanteamiento sistemático de los métodos de diagn'sotico de este tipo de casos.

De hecho, en el artículo se apunta que el 40% de los casos diagnosticados como vegetativos muestran algo de consciencia en un análisis más pormenorizado. En concreto, de 44 pacientes que se creía que estaban en este estado, 18 respondieron con las nuevas técnicas desarrolladas por el equipo de Laureys.