Estados Unidos ya no considera a Ahmadineyad el "líder electo" de Irán

• El portavoz de la Casa Blanca matiza que eso deben decirlo los iraníes
• Reconoce el "hecho" de que Ahmadineyad ha sido investido presidente
• Hillary Clinton elogia la resistencia de los reformistas

Las duras palabras de Mahmud Ahmadineyad contra los líderes occidentales en su investidura como presidente ya han tenido respuesta por parte de Estados Unidos: en apenas 24 horas ha pasado de llamarle "líder electo" a dar marcha atrás y dejar a los iraníes que digan si realmente lo consideran el presidente de su país.

En declaraciones a bordo del Air Force One, el portavoz de la Casa Blanca, Robert Gibbs, ha asegurado que sus palabras sobre el presidente iraní del pasado martes fueron "malinterpretadas".

"Quería decir que Ahmadineyad fue elegido como líder de Irán. No me corresponde a mí hacer un juicio sobre ello", ha añadido el portavoz, que ha subrayado que "ha sido investido, eso es un hecho".

"Si cualquier elección es justa, algo sobre lo que el pueblo iraní aún se está preguntando, debemos dejar que lo decidan ellos", ha recalcado.

Clinton elogia a los opositores

Por su parte, la secretaria de Estado americana, Hillary Clinton, ha expresado su "admiración por la resistencia continua" de los reformistas iraníes para obtener "los cambios que el pueblo iraní merece".

"Nuestra política es la misma", ha declarado Clinton sobre la investidura de Ahmadineyad, sobre el que ha dicho que "la persona que ha sido investida este miércoles será considerada como el presidente".

El presidente Ahmadineyad, de 52 años, ha comparecido este miércoles ante el parlamento por un nuevo mandato de cuatro años tras su polémica reelección frente al candidato moderado Mousaví, que reclamó un nuevo escrutinio.

"Resistiremos y plantaremos cara a los opresores y continuaremos luchando por cambiar los mecanismos discrminatorios del mundo en beneficio de todas las naciones", ha dicho el líder iraní en respuesta a la decisión de EE.UU. y otros países occidentales de no felicitarle.