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Y Bruce "rompió" Valladolid

  • Cerca de 34.000 personas asisten a un impecable y acelerado directo
  • El estadounidense no ha parado ni siquiera para cambiar de guitarra
  • El 'Boss' ha improvisado junto a la E Street Band 'Great balls of fire'
  • Springsteen cierra su gira europea este domingo en Santiago de Compostela

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Concierto de Bruce Springsteen en Valladolid

"Esta noche lo vamos a romper", con esta declaración de intenciones abría su concierto en Valladolid Bruce Springsteen y la E Street Band en su penúltima etapa europea de la gira 'Working on a dream', con un vibrante directo que ha desatado la locura entre las 34.000 personas que llenaban las gradas del estadio José Zorrilla.

No había caído la noche cuando Bruce saltaba al escenario vestido con un chaleco negro y con su habitual pelo alborotado. Springsteen se ha dirigido durante toda la noche a su público en español: "Valladolid, nosotros ponemos la música, vosotros ponéis el ruido".

Ha sido un directo rotundo, impecable y acelerado de cerca de tres horas sin tiempo para las grandes ovaciones porque el 'jefe' encadenaba tema tras tema. "No para ni para cambiar de guitarra", comentaban en el foso sus fans.

Con los ojos cerrados ha cantado temas de siempre como 'Waiting on a sunny day', 'Badlands' o 'American land', en el que ha mostrado su lado más 'folk'.

Sólo ha habido que esperar veinte minutos para que los acordes de 'Hungry heart' callaran al de Nueva Jersey . Él sabía que era un tema que debía cantar sólo su público y les ha 'sostenido' el micrófono. La voz rasgada del estadounidense ha roto la noche entre un público reacio a entregarse del todo.

"Somos de La Rioja y nos quedamos sin entradas para Bilbao", comenta Lourdes en su primer concierto de Bruce. A su lado una pareja belga que se enteró de refilón del concierto durante sus vacaciones en España y que han incluido una escala en Valladolid para asistir al espectáculo de este titán de la música.

Quienes poblaban las primeras filas han tenido oportunidad de tocarle en sus muchas carreras por la pasarela y hasta de rasgar las cuerdas de su guitarra mientras tocaba 'Born to run', momento cumbre de la noche. Tras entonar este himno, Bruce ha hecho la única parada de la velada a las dos horas y veinte minutos de iniciarse el concierto.

El juego cómplice de Bruce con su público ha vuelto a escenificarse cuando el músico ha recogido varias decenas de pancartas con mensajes y peticiones de temas que le han hecho llegar desde las primeras filas.

La improvisación ha tomado forma con 'Great balls of fire', el mítico tema de Jerry Lee Lewis que ha puesto al estadio en otra dimensión.

Bruce, 'el caballero', ha sacado a bailar a una joven con 'Dancing in the dark', casi al final de la noche, y algo después de que le cantara 'Surprise, surprise' a una joven fan que esta noche cumplía catorce años.

Subido encima de un piano de cola blanco o asistido por un falso médico que le ha proporcionado oxígeno artificial para reanimarle de tanto desgaste de energía , Springsteen se ha eregido en Dios al cerrar la noche bailando Rock and Roll con 'Twist and shout'.

'Fender' en mano ha dicho adiós a su público y ha puesto rumbo a Santiago de Compostela donde cerrará este domigo su última etapa en España y el cierre de toda su gira europea.