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La ONU alerta sobre la explotación infantil en Haití

  • Centenares de miles de niños sufren esta lacra social en el país
  • La relatora de la ONU considera que es una forma moderna de esclavitud
  • Ha dado consejos al Gobierno haitiano para erradicar el problema

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La relatora especial de las Naciones Unidas contra la esclavitud, Gulnara Shahinian, ha expresado su inquietud por la explotación que sufren centenares de miles de niños en Haití.

Shahinian considera que esta situación es "preocupante" y necesita una atención inmediata del Gobierno haitiano. "El tema debe ser ubicado en forma prioritaria en la agenda del gobierno (haitiano) y de la comunidad internacional", ha delcarado en una rueda de prensa.

En Haití existe el sistema llamado en el dialecto créole "restavek", por el que padres pobres o de áreas rurales envían a sus hijos a la ciudad con otras familias donde realizan trabajos domésticos a cambio de educación, pero en realidad muchas veces estos niños son maltratados.

La relatora considera este fenómeno como una forma moderna de esclavitud, y ha revelado que afecta a unos 173.000 niños haitianos, aunque otras estadísticas sitúan la cifra en más de 300.000 menores, mientras que Amnistía Internacional (AI) considera que el número es de medio millón. 

Shahinian ha subrayado que esta práctica impide que los niños puedan beneficiarse de un ambiente familiar y es "una violación de sus derechos más fundamentales como el derecho a la educación y a la salud". Además, son víctimas de "múltiples formas de abusos", como la explotación económica, la violencia sexual y física, ha añadido.

Shahinian ha hecho un llamamiento a la sociedad haitiana para trabajar en la erradicación del problema y ha denunciado casos sobre el tráfico de niños dentro y fuera del país. "Esta práctica refuerza el circulo vicioso de la violencia y debe ser inmediatamente detenida", ha declarado.

Aunque ha felicitado al gobierno por sus esfuerzos para proteger los derechos de los niños a través medidas políticas legislativas y sociales, la relatora le ha recomendado nuevas acciones: "Sugiero al gobierno lanzar, entre otras acciones, una campaña de sensibilización sobre los peligros de la práctica del 'restavek', tomar las medidas para asegurar la educación primaria para todos (los niños) y armonizar las leyes nacionales con los instrumentos internacionales de derechos humanos ratificados por Haití", ha manifestado.