Enlaces accesibilidad

Shell alcanza un acuerdo millonario y evita ser juzgada por los crímenes de Nigeria

  • Pagará más de 11 millones de euros para que el juicio no se celebre
  • La petrolera estaba acusada de ser cómplice de la represión del ex Gobierno nigeriano
  • Entre las víctimas estaba el escritor Saro-Wiwa, propuesto al Nobel de la Paz en 1996

Por

La petrolera Shell, acusada de ser cómplice de crímenes contra los derechos humanos y la violenta represión que el Gobierno de Nigeria llevó a cabo hace 13 años contra el pueblo Ogoni, ha llegado a un acuerdo con la acusación y pagará 15,5 millones de dólares (11,1 millones de euros) a cambio de que el juicio, que lleva a cabo la justicia norteamericana en Nueva York, no siga adelante.

"Los demandantes han alcanzado un acuerdo hoy -este lunes- en su litigio con la compañía Shell" han anunciado los abogados de la acusación, un grupo de víctimas del ex Gobierno militar de Nigeria.

El pueblo Ogoni denunció hace 13 años actividades contaminantes de la multinacional en esta región minoritaria, tradicionalmente una de las más fértiles del planeta, protestas a las que el Gobierno de entonces respondió con una dura represión.

Entre los manifestantes se encontraba el dramaturgo y activista Ken Saro-Wiwa, que nunca recurrió a la violencia y fue propuesto como candidato al Nobel de la Paz en 1996. El 10 de noviembre de 1995 la dictadura militar lo detuvo y lo condenó a muerte, ahorcándolo junto a otros ocho líderes ogoni. La sentencia decía que habían matado a cuatro hombres, pero nunca hubo pruebas.

El juicio debía decidir si Shell fue complice de aquellas muertes y de la brutal represión que sufrieron los ogoni. Respondía a dos demandas acusatorias, una contra la empresa matriz (Royal Dutch Petroleum Co.) y otra contra el ex director general de su filial en Nigeria, Shell PLC Transportes y Comercio.

La compañía petrolera ha rechazado en todo momento las acusaciones y ha afirmado, a través de una nota enviada por correo electrónico, que no alentó ni propugnó ningún acto de violencia contra los activistas.