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Polémica en Italia por la creación de líneas de autobuses separadas para inmigrantes en Foggia

  • El Ayuntamiento toma la medida tras los incidentes con los inmigrantes de un centro
  • Un conductor llegó a ser agredido durante su jornada laboral
  • La empresa de transportes pide más vigilancia policial
  • El gobernador de Apulia, Nichi Vendola, contrario a la iniciativa
  • Este episodio es una muestra del problema de segregación racial que vive Italia
  • El Gobierno de Berlusconi ha hecho de la lucha contra la inmigración una de sus banderas

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Han sido meses de difícil convivencia y el ayuntamiento de Foggia, en el sureste de Italia, ha optado por cortar por lo sano: desde el lunes habrá una línea de autobuses diferenciada para los inmigrantes y otra para los residentes en la zona conocida como Borgo Mezzanone.

No sólo eso, también las paradas serán diferentes. Cuando este cinturón de la ciudad empezó a poblarse, merced a la construcción de un centro de acogida de inmigrantes, la compañía municipal potenció el servicio de autobuses. Pero no fue suficiente porque los incidentes se reproducían dentro y, sobre todo en las paradas.

Hace unos meses un conductor llegó a ser agredido cuando estaba en la estación central de Foggia presto para iniciar el recorrido hacia la periferia. La empresa municipal de autobuses ha pedido a la policía que intensifique la vigilancia en las paradas, ya que son lugares donde se realizan la mayoría de hurtos y agresiones.

La decisión ha causado una gran controversia en la ciudad. Según publica Il Giornale, el alcalde de Foggia, Orazio Ciliberti, ha aclarado que tras esta iniciativa "no hay motivos racistas sino la oportunidad de crear un mejor servicio: la última parada de la línea es la estación del tren, ya que muchos inmigrantes están intersesados en esta ruta, mientras que para los residentes el final de línea está en la VíaGalliani, que es una calle céntrica".

Pero Ciliberti no oculta que también han influido en la iniciativa cuestiones relacionadas con la seguridad.

Mientras, el gobernador de Apulia, Nichi Vendola, ha mostrado su oposición a la medida: "La línea, que tiene el sabor de la separación, debe ser abolida de inmediato". Vendola ha manifestado que las medidas que deben tomarse son las de multiplicar los servicios para todos los residentes de la zona.

Episodios polémicos

La puesta en marcha de esta línea diferenciada de autobuses es el último capítulo de una serie de incidentes que muestran el importante problema de segregación que vive Italia y que en los que en los últimos meses ha provocado diversos episodios polémicos.

Silvio Berlusconi ha hecho de la lucha contra la inmigración una de las banderas de su gobierno. Tanto que el pasado año, durante el primer Consejo de Ministros del actual ejecutivo, se aprobó una ley que tipificaba la inmigración ilegal como delito.

Hace apenas dos meses, el Senado italiano aprobó una enmienda que permite a los médicos denunciar a los inmigrantes ilegales que acudan a la sanidad pública para ser atendidos.

La nueva normativa prevé hasta cuatro años de cárcel para los ilegales que sigan en territorio italiano pese a haber sido expulsados, establece la creación de un registro de personas sin hogar y autoriza a las autoridades locales la creación de rondas de ciudadanos que controlen la seguridad en las calles.

El gobierno de Silvio Berlusconi ha tomado otras decisiones controvertidas relacionadas con la segregación, como la creación de comisarías específicas para controlar a los inmigrantes gitanos del Este, un colectivo cuya presencia en Italia ha motivado importantes disturbios.

Son sólo algunos ejemplos de la polémica que está ocasionando en Italia la continua llegada de inmigrantes africanos y del Este de Europa en los últimos años.