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Urkullu: "Imponer una bandera por encima de los sentimientos, hiere la sensibilidad"

  • Se pronuncia tras el izado de la bandera española en el parlamento vasco
  • Asegura que se siente sólo vasco, "como la mayoría de la gente en Euskadi"
  • El emblema nacional fue instalado en cumplimiento de la sentencia del Supremo

Por
URKULLU
El presidente del PNV, Iñigo Urkullu, durante una conferencia y junto a la bandera vasca, madrileña y española.

El presidente del PNV, Iñigo Urkullu, ha sostenido que no se siente orgulloso de que la bandera española ondee desde este jueves en el exterior del Parlamento Vasco porque se siente "sólo vasco" y ha pedido que la enseña nacional no se utilice como símbolo para herir sentimientos.

En un desayuno informativo de Nueva Economía Fórum, Urkullu ha respondido así al ser preguntado por la decisión del Parlamento Vasco de colocar la bandera española en la entrada principal de la sede del Parlamento, en cumplimiento con la setencia del Tribunal Supremo.

Tras señalar que "no" está orgulloso de esta decisión, Urkullu -al ser preguntado por si sería feliz si se retirara la bandera- ha respondido: "Por supuesto".

"Yo me siento sólo vasco, me siento sólo vasco, respeto a quien se sienta otra cosa, a quien en Euskadi se sienta español", ha precisado Urkullu quien ha afirmado que en el País Vasco "hay un sentimiento mayoritario que es la suma de los que se sienten sólo vascos o vascos más que españoles".

"Hartos de cumplir con la legalidad"

El presidente del PNV ha dicho que en su partido están "hartos de cumplir con la legalidad, la misma legalidad que otros no cumplen en relación Estatuto o la Constitución".

En este sentido, Urkullu se ha referido a lo que ha denominado el "día de la guerra de las banderas" en la Semana Grande de las Fiestas de Bilbao, cuando se produjeron "conflictos muy importantes en la convivencia, aprovechando una orden de izada de la bandera en el día grande de las Fiestas".

"Imponer un emblema por encima de los sentimientos y en base a la legalidad" ha puntualizado Urkullu, no va a lograr "en absoluto" una mayor aceptación de los emblemas nacionales, sino que "hiere la sensibilidad", y se ha preguntado si no es mejor "dejar las cosas como están" si se cumple la legalidad.

"Yo no me siento orgulloso y confiaría y esperaría a que hubiese una racionalidad para que, en base a los sentimientos, no procuráramos situaciones absurdas", ha concluido Urkullu.