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Un ministro de Zimbabue dice que el cólera es un ataque "bacteriológico" británico

  • Se trata de Sikhanyiso Ndlovu, ministro de información de Zimbabue
  • Acusa al Reino Unido de promover una "guerra bacteriológica" para justificar una invasión militar 
  • Dice además que "el cólera es un ataque racista" calculado por Reino Unido
  • Organizaciones y países occidentales acusan al régimen como responsable de la crisis del país
  • Zimbabue lleva décadas sumido en una crisis socioeconómica que ahora es además humanitaria
  • Mugabe continúa aferrado al poder a pesar de que perdió las elecciones de febrero pasado

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El ministro de Información zimbabuense, Sikhanyiso Ndlovu, ha acusado al Gobierno británico de utilizar deliberadamente el cólera como un arma de "guerra bacteriológica" para justificar una invasión militar en Zimbabue, según ha informado este sábado el diario gubernamental "The Herald".

Al menos 792 personas han muerto y otras 16.700 se han visto afectadas por el brote de cólera, que se detectó en Zimbabue a principios de este año y que se recrudeció el pasado mes de agosto, según las últimas cifras de la Organización Mundial de la Salud (OMS).

El ministro simbabuense ha calificado la epidemia como un "arma de guerra biológica y química muy seria", y ha dicho que el Reino Unido pretendía "exterminar al pueblo de Zimbabue" y "derrocar al presidente Robert Mugabe". "El cólera es un ataque racista calculado sobre Zimbabue por la impenitente potencia colonizadora que ha conseguido el apoyo de sus aliados estadounidenses y occidentales para invadir nuestro país", declaró el ministro de Información.

Críticas internacionales

Según los organismos de ayuda humanitaria, la causa de la epidemia es la falta de inversión y mantenimiento por parte del Gobierno tanto de la red de alcantarillado y las depuradoras como de las estructuras de sanidad de Zimbabue, en declive desde hace años.

Además de la ONU, países como Estados Unidos y Reino Unido han pedido a Mugabe que abandone el poder al que se ha aferrado a pesar de haber perdido las elecciones de febrero.

Sin embargo, el Ejecutivo de Harare afirma que las numerosas sancionas impuestas por Occidente sobre Mugabe son las que han impedido que el Gobierno no pueda arreglar las infraestructuras dañadas o importar productos químicos para potabilizar el agua.

El jueves, Mugabe anunció en televisión que la epidemia de cólera había sido controlada y reiteró sus denuncias sobre Estados Unidos y el Reino Unido, a los que acusa de querer invadir Zimbabue con la excusa de controlar la enfermedad.

El viernes, el embajador estadounidense en Zimbabue, James McGee, acusó al régimen de Mugabe de "abdicar su responsabilidad básica de proteger al pueblo zimbabuense" cuando el país afronta una crisis humanitaria de enormes proporciones.

Además, McGee desafió a los líderes de Zimbabue a "dejar de lado su avaricia personal y destinar un cuarto de lo que EEUU y otros donantes destinarán este año a las necesidades humanitarias de Zimbabue".

Por otra parte, los países vecinos de Sudáfrica y Mozambique, adonde la mayoría de los zimbabuenses emigran en busca de unas mejores condiciones de vida, han declarado el estado de emergencia en las regiones fronterizas.

Mugabe, considerado un héroe hace años por conseguir la independencia de su país de los británicos en 1980, se enfrenta ahora continuamente a los países occidentales, que le culpan de la profunda crisis que atraviesa Zimbabue.

Los zimbabuenses, azotados ahora por el cólera, soportan además una inflación astronómica que alcanza el 234 por ciento, causada, según los analistas, por la caótica reforma agraria que trajo consigo un gran descenso la producción de alimentos básicos.