El Atlético de Madrid mantiene su cetro copero

• Jurkiewicz, Cañellas y Aginagalde lideran la goleada colchonera (28-38)
• El cuadro rojiblanco logra la séptima Copa en toda su historia

El Atlético de Madrid, campeón de la Copa de balonmano

Ficha técnica:

28.- Naturhouse La Rioja (15+13): Jorge Martínez (p), Petrus (8), Mindegia (1), Víctor Hugo (4), Cuartero (2), Curuvija, Capote (1), Aguinagalde (p), Arrieta (2), Miralles (1), Ajo (1), Tioumentsev (2), Paván (5), Silva (1) y Bozalongo.

38.- Atlético de Madrid (18+20): Hombrados (p), Källman (3), Aguinagalde (8), Jukiewicz (8), Masachs (2), Balic (2), Lazarov (4), Rogne (p), Sánchez (1), Eduard Fernández, Álvaro Ferrer (1), Ángel Romero, David Davis, Cañellas (7) y Gojun (2).

Parciales: 3-2, 4-6, 7-8, 9-12, 12-14, 15-18 (descanso), 17-21, 19-26, 20-29, 22-32, 25-36 y 28-38 (final)

Árbitros: Muro San José y Alfonso Rodríguez. Excluyeron por dos minutos a Petrus (2 veces), Paván y Capote del Naturhouse; y a Källman, Cañellas, Jurkiewicz y Balic, del Atlético de Madrid.

Incidencias: Tres mil ochocientos espectadores en el Palacio de los Deportes de La Rioja. Julen Aguinagalde, del Atlético de Madrid, fue elegido mejor jugador de la final.

El Balonmano Atlético de Madrid revalida su título de campeón de la Copa del Rey de balonmano tras vencer con claridad al Naturhause La Rioja en Logroño (28-38). El conjunto riojano mantuvo las esperanzas en la primera parte, pero acabó sucumbiendo al vendaval rojiblanco en la segunda.

De esta forma, el equipo que dirige Talant Dujshebaev consigue su tercera Copa consecutiva, la segunda desde que juega como franquicia del Atlético, club que ya tiene siete en sus vitrinas desde que se consolidara el actual formato (1991).

Los ocho goles de Petrus por los riojanos nada pudieron hacer ante los siete de Cañellas, ocho de Jurkiewicz y otros tantos de Julen Aginagalde, que tenía en la portería contraria a su hermano Gurutz. Los tres goleadores del Atlético fueron los máximos exponentes de una final de claro color rojiblanco.

El Polideportivo La Rioja de la capital logroñesa era un clamor al grito de "sí se puede" y creyó al inicio del partido en la gesta, tras lograr ponerse 3-1 por delante en los primeros compases.

Pero fue un espejismo borrado entre Balic y las paradas de Hombrados. No obstante, los de Dujshebaev no terminaban de despegarse, en parte gracias a la fe de Petrus. Pero Cañellas ya avisaba de lo que se vendría encima después con la primera brecha en el marcador (9-12) en el minuto 20.

El propio central del Atlético amplió la diferencia un gol más a medio minuto del final, pero Capote se encargó de mantener las esperanzas de remontar de Naturhause.

Ahí se acabó la resistencia, puesto que tras el descanso el campeón fue un auténtico vendaval de juego ofensivo, imposible de detener. Jurkiewicz y Aginagalde despertaron a los madrileños, siendo el vasco el que pusiera la máxima ventaja a diez minutos del final (22-33).

Pudo ser aún mayor, pero uno y otro equipo se dedicaron a dejarse llevar viendo terminado el partido. Incluso hubo minutos para el portero Antonio García, del Atlético, para que disfrutara de la fiesta.