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Los intereses que los inversores exigen al Estado español para comprar su deuda han superado este martes el 5,5%, el más alto desde que nació el euro. Además, en la Bolsa de Madrid, el índice Ibex 35 ha perdido un 0,62%, con lo que cierra el peor mes desde octubre de 2008, cuando quebró el banco de inversión estadounidense Lehman Brothers. Desde el Gobierno de España, se insiste en que todo es consecuencia de un ataque especulativo contra el euro y ratifica que su prioridad es cumplir con la reducción del déficit público que se ha prometido.

El secretario de Estado de Hacienda, Carlos Ocaña, ha advertido este martes en una entrevista en 'La Tarde en 24 Horas' que "no es el momento para sembrar dudas" hablando -como está haciendo el Gobierno alemán- de la posibilidad de implicar a los compradores de deuda soberana de algunos países de la zona euro en una reestructuración de esa deuda y, así, reducir los intereses inflados por el pánico o la especulación de los mercados. En ese sentido, Ocaña ha querido despejar cualquier duda y ha asegurado que "España no va a dejar de pagar todos los intereses de su deuda y va a devolver todo lo que nos han prestado".

En una entrevista en directo en el Telediario 2 de TVE, el comisario europeo de Competencia, Joaquín Almunia, ha reiterado que "España está haciendo lo que hay que hacer" y ahora debe aplicar "con determinación" las medidas y reformas aprobadas, así como explicárselas a los mercados y a los ciudadanos para que puedan comprobar que "se avanza". Además, Almunia ha reconocido que la divisa europea "está sometida a tensiones, como lo están las monedas de otros países con dificultades económicas", pero ha subrayado que "sin el euro, lo estaríamos pasando mucho peor". (24/11/10)

El plan cuatrienal de ajuste fiscal con el que el Gobierno irlandés pretende ahorrar 15.000 millones de euros hasta 2014 incluirá finalmente una subida de los impuestos, aunque no modificará el impuesto de sociedades, tal como habían reclamado algunos socios europeos a cambio del rescate financiero con el que socorrerán a Irlanda. Asimismo, se suprimirán casi 25.000 empleos públicos y se reducirán prestaciones sociales por valor de 2.800 millones de euros, entre otras medidas para reducir el gasto.