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El auto dice que no hubo malversación de fondos públicos. El consejero de Justicia, y hombre de confianza de Esperanza Aguirre, a cuyo departamento pertenecían los imputados, ha pedido al número dos de Gallardón, de quien partió la denuncia, que pida perdón.

Ni José Luis Rodríguez Zapatero, presidente del Gobierno, ni Mariano Rajoy, presidente del PP, han querido hacer balance este jueves sobre el debate del Estado de la Nación. Rajoy ni siquiera ha acudido a la segunda jornada del mismo. En el PP aseguran que se ha quedado en su despacho del partido, en la calle Génova, preparando sus resoluciones, que es algo habitual. Para la portavoz del PP, Soraya Sáenz de Santamaría, Zapatero está "apalancado en el sillón, esperando que pase el tiempo, que llegue un golpe de suerte". Para Leire Pajín, secretaria de organización del PSOE, es el PP el que no tiene alternativas. (15/07/10)

El presidente del Gobierno ha dicho que analizará, a través del diálogo con la Generalitat, la posibilidad de dar legalildad "por el cauce constitucionalmente procedente" a algunos de los artículos del Estatut declarados inconstitucionales.

Un año. Ése es el tiempo que, a juicio de Mariano Rajoy, ha hecho "perder a los españoles" el presidente del Gobierno, al que ha acusado de  "tener el poder, pero no la confianza de los españoles".  "El mejor servicio que puede hacer por los españoles es disolver el parlamento y convocar elecciones", ha defendido el líder de la oposición, entre los aplausos de su bancada, que se ha pueto en pie al final de su intervención en segundo debate sobre el estado de la nación de la legislatura.

Zapatero recalca su firme intención de concluir las reformas que ha comenzado, aunque cree que esta responsabilidad se extiende a todos los partidos presentes en la Cámara, haciendo una referencia directa al PP.

Mariano Rajoy ha afirmado que acepta todas las descalificaciones del PSOE, pero ha acusado al presidente del Ejecutivo de ensayar el mítin de Rodiezmo cuando ha hecho referencia al tema de las pensiones.

El presidente del Congreso, José Bono, se ha visto obligado a gritar y a llamar al orden a los diputados varias veces durante el debate sobre el estado de la nación. De hecho, Bono ha tenido que interrumpir en dos ocasiones la primera intervención de Mariano Rajoy. "¡Respeto! ¡Guárdense el respeto que los ciudadanos quieren que nos guardemos!", ha gritado Bono.

Las palabras del presidente del Gobierno sobre la sentencia del estatuto catalán también han generado debate entre los portavoces parlamentarios. La mayoría de los grupos las han criticado, incluidos los partidos catalanes.