Enlaces accesibilidad
arriba Ir arriba

Hoy hemos conocido la lista de las compras que el Ministerio de Cultura ha hecho en bienes culturales entre las que se encuentra un cuadro de Sorolla, "Caballero con banda", que descansaba hasta hace poco en el trastero de una casa familiar sin saber sus dueños que era obra de Sorolla. Salió a subasta en 90.000 euros, nadie pujó y el Cultura negoció para quedárselo en 80.000. A los coleccionistas les interesa el Sorolla de la luz y el mar pero este tiene mucho interés para los expertos, lo pintó con 19 años después de visitar el Prado, le quedaban dos años para ser el Sorolla que sería.

Foto: Europa Press/Ministerio de Cultura

La artista Garbiñe Basarte tiene en sus manos una máquina del tiempo en forma de pincel con el que está convirtiendo una céntrica calle de Estella en un museo homenaje al comercio tradicional de la ciudad, tiendas de toda la vida. Los murales hacen que la calle esté más bonita e invita a pasear.

Con casi un año de retraso, el Museo Picasso de Málaga abrirá este miércoles la exposición Miquel Barceló: Metamorfosis. Casi un centenar de obras que hablan de la permanente transformación del artista mallorquín, la mayoría inédita: cerámica, pintura o dibujo, variaciones de una obra, siempre experimental o en transformación. Por eso, la exposición se llama igual que el libro de Kafka, que ilustró el año pasado. Foto: EFE/Jorge Zapata.

El biólogo molecular español Javier Burgos, ha encontrado, después de varios años de investigación casi detectivesca, un cuadro perdido hace 200 años. Se llama 'El hombre melancólico' y pertenece a una serie en la que el pintor romántico Gericault quiso atrapar el rostro de la locura.

Experimentar con la pintura le ha servido para encontrar en este arte una forma de conectar consigo misma. Araceli García trabaja la acuarela creativa a través de sus ilustraciones. En La Gran Vía Cultural ha explicado en directo los pasos del proceso creativo y su visión personal del arte.

El Prado ha presentado este miércoles la restauración de 'La condesa de Chinchón' de Goya. Han pasado 20 años desde que el cuadro llegó al museo y se descubrió que se había pintado sobre un retrato de Godoy. Ha sido el último goya en pasar por las manos de su restauradora, Elisa Mora, que se jubila después de casi 40 años en la pinacoteca.

Llega Invitadas al Museo del Prado, una exposición realizada primordialmente con fondo del propio museo y que supone un recorrido por el papel de la mujer en el sistema español del arte en el siglo XIX y XX. Una forma de reivindicación y de dar visibilidad a estas obras de mujeres con pintoras y pintores. Una exposición temporal muy cuidada en la que han trabajado todas las secciones de la pinacoteca durante más de dos años, una labor complicada, pero que refleja cómo el sistema no concebía a las mujeres como creadoras sino como meras invitadas, y que se puede disfrutar hasta marzo de 2021.

Hablamos con su comisario y también conservador del Área de Pintura del siglo XIX del Museo del Prado, Carlos González Navarro.

La Inmaculada que veía pasar sus días en la sacristía de la iglesia San Vicente Mártir de Sevilla es considerada ya como la primera de la veintena que pintó Bartolomé Esteban Murillo, uno de los máximos exponentes de la escuela barroca andaluza. Lo que comenzó como una restauración más de un cuadro que pasaba desapercibido, se ha convertido en un hallazgo que cambia la historia de Murillo. Hablamos con el conservador y restaurador, Benjamín Domínguez, encargado de los trabajos y ha destacado que Sevilla gana una obra de gran valor. El equipo de historiadores del Museo de Bellas Artes de Sevilla ha certificado los trazos de Murillo en torno al año 1645. InformaJuan Antonio Aparicio, RTVE Andalucía.

Hace ya ocho meses que nos dejó Luis Eduardo Aute. Muchos conocen su música, pero fue uno de nuestros creadores más polifacéticos: también fue poeta, pintor y dibujante. Es lo que nos quiere recordar 'Auténtico Aute', una antología de su pintura y su poesía.

En la imagen, Luis Eduardo Aute posa con una de sus obras. 

FOTO: Europa Press.

En el siglo XVII, la violencia sexual no se consideraba delito contra la mujer, sino contra el honor familiar. Apenas se denunciaba porque, para obtener justicia y entre otras humillaciones, a la víctima se le exigía que demostrase que su conducta había sido siempre casta e íntegra.

En 1612, Artemisia Gentileschi (1593-1652) hizo frente a un proceso que duró 7 meses. Fue una respetada pintora, a la altura de cualquiera de sus contemporáneos, pese a ser mujer y se sobrepuso con éxito, artística y personalmente, al trauma de su violación.